El ministro de fuero, Alejandro Solís, condenó este miércoles a dos jefes y cuatro ex agentes de la ex Central Nacional de Informaciones (CNI), por el delito de torturas en contra de Sergio Aguiló, hechos que ocurrieron en 1981 cuando el ahora diputado fue ingresado prisionero a las oficinas de esa policía secreta de la dictadura del general Augusto Pinochet, informó Radio Cooperativa
Entre los sancionados se encuentran el mayor en retiro del ejército, Álvaro Corvalán, quien fue condenado a tres años de presidio, pero con el beneficio de la libertad vigilada, al igual que el ex jefe de brigada de la institución, Roberto Schmidt.
Los ex agentes Alejandro Morel y Manuel Gallardo, en tanto, también fueron condenados a tres años de presidio con la libertad vigilada, por ejecutar las sesiones de tortura, mientras que Carlos Contreras y Sergio Díaz serán obligados a cumplir 61 días de presidio con el beneficio de la remisión condicional de la pena.
El juez en la sentencia explicó que la CNI era una policía operativa que actuaba directamente contra miembros de agrupaciones de izquierda u opositores a la dictadura militar.
La CNI efectuaba acciones de infiltramiento, seguimiento, detenciones y represión armada, donde era utilizada la tortura como una forma de conseguir información a través del empleo de electricidad en partes sensibles del cuerpo, violentos golpes de todo tipo y la inmersión de la cabeza del torturado en el agua hasta el punto de la asfixia, así como violencia sicológica amenazando con detener y torturar a familiares o personas cercanas de los prisioneros, recoge la resolución.
Aguiló aseguró que observa el proceso con “tranquilidad” tras considerar que “es importante que se haga justicia”.
“No me importa que las condenas sean bajas, hay muchos de estos ex miembros de la CNI que tienen una cantidad enorme de condenas, particularmente Álvaro Corvalán, que es uno de los más grandes criminales de este país”, enfatizó el diputado.
El parlamentario además aprovechó la ocasión para fustigar el homenaje -que está siendo organizado por Corvalán desde Punta Peuco- que se le prepara al dictador Augusto Pinochet, a quien calificó como “otro gran criminal”.