Con la iniciativa del gremio Comisiones Obreras (CCOO) y el Sindicato Unión General de Trabajadores (UGT), cerca de 9 mil personas de 55 ciudades españolas se manifestaron contra los drásticos recortes del gobierno conservador de Mariano Rajoy y “en defensa del estado de bienestar y los servicios públicos”. Sin embargo, el presidente español consideró que “muchas personas pueden no comprender las decisiones que estamos tomando. Pero el problema es la crisis, la recesión, el desorden de las finanzas públicas; y hay que hacer cambios estructurales y tomar medidas integrales”.
Bajo el lema “Con la Sanidad y la Educación no se juega”, las protestas se dirigen especialmente contra los recortes de 10 mil millones euros, que tienen como objetivo reducir el déficit y cumplir así el compromiso con la Unión Europea. Estos recortes supondrán, entre otros, el copago farmacéutico, un endurecimiento de las condiciones de los extranjeros para acceder a la sanidad pública y el aumento de las tasas universitarias.
“Estamos en la primera línea de fuego”, dijo el líder del sindicato UGT, Cándido Méndez, en referencia a la pérdida de confianza que está sufriendo el gobierno de España tanto en casa como en el extranjero. “Cada vez nos vamos acercando más a una situación de emergencia económica y de emergencia social”, advirtió por su parte el líder del sindicato Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo.
Por su parte, Mariano Rajoy, defendió las medidas de ajuste, argumentando la necesidad de hacer “cambios estructurales y tomar medidas integrales”. Desde el congreso del Partido Popular en Madrid, Rajoy criticó también la actuación de la oposición socialista (PSOE), que se ha mostrado en contra de sus reformas: “Lo menos que podían hacer era callarse”, señaló.