La Cámara de Diputados aprobó este miércoles la mayoría de los artículos de la ley que sanciona la discriminación por orientación sexual o religiosa, tramitada desde hace siete años y agilizada tras la muerte del joven gay Daniel Zamudio a manos de supuestos neonazis.
Los diputados, no obstante, rechazaron tres cambios propuestos por el Senado -que aprobó en noviembre la iniciativa-, por lo que decidió volver a discutir esos articulados en una comisión mixta.
La ley se tramita en el Congreso desde 2005.
El texto aprobado señala que “se entiende por discriminación arbitraria toda distinción, exclusión o restricción que carezca de justificación razonable, efectuada por agentes del Estado o particulares, y que cause privación, perturbación o amenaza en el ejercicio legítimo de derechos fundamentales”.
La normativa sanciona cuando la discriminación “se funde en motivos de raza o etnia, nacionalidad, situación socioeconómica, idioma, ideología u opinión política, religión o creencia, participación en organizaciones gremiales, sexo, orientación sexual, la identidad de género, estado civil, edad, filiación, apariencia personal y enfermedad o discapacidad”.
La Constitución chilena consagra el principio de igualdad pero no establecía hasta ahora sanciones específicas para quienes realizan actos de discriminación, que quedará a atribución de un juez.
La nueva normativa establece también como deber del Estado promover acciones para favorecer la no discriminación.
Los articulados rechazados tienen relación con las instancias judiciales que llevarán los juicios y otras cuestiones de procedimientos.
Estas cuestiones serán modificadas en la comisión mixta, que evacuará un informe que será sometido a votación en ambas cámaras del congreso chileno.
“El hecho de que la norma se envíe a comisión mixta refleja claramente un interés por mejorarla, lo que es un salto cualitativo”, expresó el Movimiento de Liberación Homosexual.
“El gobierno ha quedado satisfecho con la tramitación de un importante proyecto de ley para luchar contra la discriminación arbitraria, y garantizar el respeto a la igualdad de cada ser humano”, dijo el portavoz oficial, Andrés Chadwick