Viena.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, defendió hoy aquí el uso tradicional y cultural de la hoja de coca en su país durante la apertura del plenario de la Comisión de Estupefacientes de la ONU.
Con una muestra de la planta en la mano, Morales pidió a las instituciones y a los representantes de 157 países reunidos en esta capital que se repare el daño histórico de penalizar el acullico (masticado) de la hoja de coca.
En varias oportunidades el Gobierno boliviano ha denunciado a la Convención sobre Estupefacientes de las Naciones Unidas de 1961, que considera a la planta como una droga en su estado natural y proscribe la citada práctica, ancestral en la nación suramericana.
Las autoridades del país del altiplano piden que se permita esa tradición cultural y religiosa.
En el Foro de Viena, previsto hasta el próximo viernes, el mandatario boliviano destacó el uso de la hoja de coca con fines medicinales y llamó a dejar de considerarla como un veneno.
De acuerdo con investigaciones, la planta, científicamente conocida como Erythroxylum coca, es portadora de vitaminas A, B y C, calcio, hierro y fósforo, además de ser muy resistente, al punto de sobrevivir largas temporadas de secas en tierras de pobres nutrientes.
Bolivia es el tercer productor mundial de ese cultivo, detrás de Colombia y Perú.
Morales también resaltó el papel de su país en la lucha contra el narcotráfico al incautarse el pasado año 27 toneladas de pasta base de cocaína, 5,1 de clorhidrato del estupefaciente y 382 de marihuana.
Asimismo, llamó a la comunidad internacional a participar de una manera efectiva en ese empeño y a aportar equipamientos como radares, helicópteros, aviones tripulados y no tripulados, entre otros.