Película realizada en 3D del director alemán Wim Wenders.Los bailarines de distintos países hablan de ellos mismos en las coreografías de Pina Bauch.
Wenders trabaja con buena fotografía y no hace efectos especiales como los de la película Avatar.
La coreógrafa y bailarina,mira a cada uno de sus bailarines.Conversa poco y pide búsqueda de algún gesto personal.Trabaja con las materias básicas.Un trozo de meteorito.
Llueve sobre él y algunos bailarines.Algunas veces el viento aparece evocado por los movimientos precisos de las manos.Otras al ser humano danzando,escribiendo con sus cuerpos irreales , la danza cósmica de esta misma tierra nuestra con otros planetas y lunas.
Nosotros los precordilleranos tenemos la aldea del encuentro donde se podía pasar un ciclo de películas y documentales.Pina es ecológica al grado sublime.
Algunos actores llevan veinte años trabajando con ella.Este director Alemán de larga trayectoria logra captar la maravilla del teatro que es a lo que se asemeja el ir al cine.Estar sentado frente a la pantalla o frente a una obra de teatro.Mirando con unos anteojos.Metidos en un sueño del cine Egaña.
Pina sugiere que no dejemos nunca de danzar. De escribir con pies,manos y rostros.Lograr crear ciertas atmósferas conmovedoras.
Un inversión para el espíritu.Apta para todo espectador e ir en familia y que los mayores compren helados o luego inviten a la salida a comer pizza y a hablar o a estar en silencio, compartiendo luego de haber estado ciento cuatro minutos juntos , mirando este documental notable.
No dejéis de danzar.
Jordi LLoret