Es inaceptable que el Alcalde de la Comuna de Ñuñoa, Pedro Sabat, diga que el Internado Nacional Femenino se haya transformado durante la toma en “un puterío” y donde se realiza comercio de drogas y sexo.
Nos basta que haya dicho después “sé pedir perdón y me retracto”. Debe poner fin también a esta medida arbitraria e injusta, que constituye un desquite hacia quienes demandan una mejor educación en Ñuñoa.
En concordancia con nuestra política nacional, el MAÍZ se ha limitado en Ñuñoa a apoyar a los estudiantes en su justa lucha por mejorar la educación y por construir una sociedad chilena más igualitaria. No tenemos por costumbre hablar al oído a los estudiantes “para que repitan”. Nuestras opiniones las expresamos de manera abierta y respetando la autonomía de un movimiento estudiantil, que ha demostrado con creces; que tiene más claro que algunos alcaldes, lo que significa una buena educación.
El Sr. Sabat ha revelado una actitud insensible con jóvenes que han expuesto su salud y bienestar personal, para defender en todo Chile una educación pública gratuita y de buena calidad. Estas alumnas y alumnos han conmovido al país, dando muestras de renunciamiento por una causa superior y eso en digno de encomio, no de sanción.
Recomendamos a los alcaldes de derecha que no sigan el ejemplo de sus pares de Providencia y Ñuñoa y no caigan en la tentación de cancelar la matrícula a estudiantes o despedir profesoras y profesores de los liceos que fueron tomados. Si esto llega a ocurrir, tengan por cierto que MAIZ hará todo los posible para impedir estos actos arbitrarios de desquite se materialicen.
Movimiento Amplio de Izquierda MAIZ
Viernes 13 de enero de 2012