Los estudiantes movilizados mostraron su decepción por la aprobación en el Congreso del presupuesto de educación-2012, de unos 12.000 millones de dólares, el cual afirmaron es insuficiente y no responde a sus demandas tras seis meses de protestas por una mejor educación.
“Estamos profundamente decepcionados. Lo que se ha logrado es mantener el sistema tal cual se ha conocido generando una tremenda expectativa y no dar el ancho frente a los desafíos que se han planteado”, dijo Noam Titelman, presidente electo de la FEUC, en una rueda de prensa de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech).
Los estudiantes rechazaron el aumento del 10% de la partida de educación que propuso el gobierno para el próximo año.
Ese aumento supera en 340 millones de dólares el proyecto original que había anunciado el presidente Sebastián Piñera en septiembre pasado y que alcanzaba los 11.650 millones de dólares.
“Los secundarios y la educación pública fueron los grandes perdedores de este presupuesto”, declaró Rodrigo Rivera, dirigente de los estudiantes secundarios.
Tras un balance de su gestión, los dirigentes de la Confech admitieron haber cometido “errores” que permitieron la aprobación del presupuesto educativo, y que causaron divergencias de opinión, aunque negaron algún quiebre dentro del movimiento que desde hace seis meses exige una educación de calidad y gratuita.
“Nosotros nunca hemos dicho que todos pensamos lo mismo. No tenemos por qué tener posturas homólogas, eso sería engañarnos, nosotros somos un movimiento pluralista”, sostuvo Camilo Ballesteros, dirigente estudiantil.