
Dicom maneja la información comercial bancaria, los créditos universitarios, los créditos de casas comerciales, y cualquier transacción económica. Son más de cuatro millones los chilenos que están sobreviviendo en el calvario de estar en Dicom. Diputado Felipe Harboe: “No es aceptable que se establezca que el tener una deuda significa sinónimo de delincuencia o peor aún, sinónimo de estafador”.
Con la llegada de las tarjetas de crédito, muchos chilenos vieron la oportunidad de acceder a ciertos lujos y comodidades que no podrían pagar de inmediato. Sin embargo, la cesantía, crisis económica o derechamente la irresponsabilidad en los pagos tiene a millones de personas endeudadas y a cuatro millones de ellos, sumergidos en el temido Dicom.
Actualmente, el Dicom maneja la información comercial bancaria (cheques, tarjetas de crédito, préstamos, créditos de consumo), los créditos universitarios (mensualidades incluidas), los créditos de casas comerciales (supermercados, retail, farmacias), y cualquier transacción económica.
En 1979, se fundó el boletín de comportamiento comercial, herramienta usada para realizar un seguimiento del comportamiento comercial y financiero de personas naturales o jurídicas. Esto se dio con la llegada de las tarjetas de crédito, modalidad de transacción traída al país por Sebastián Piñera.
Este Boletín, es el banco de datos oficial de protestos y morosidades del sistema financiero/comercial y tiene por objeto la evaluación del riesgo crediticio.
El Chile real
Para poder acceder a educación, salud, vestuario, vivienda o alimentación, es el crédito la única alternativa. De los 18 millones de habitantes que existen, actualmente son más de cuatro millones los que están sobreviviendo en el calvario de estar en Dicom.
Lamentablemente, para muchos la única solución de salir de una deuda, es generar otra deuda, de manera que los créditos de consumo se disparan. Las repactaciones, los intereses cada vez mayores, los seguros de cesantía abultando las cuotas, etc. son una realidad del chileno que va en alza.
Diariamente vemos cómo los chilenos son discriminados por encontrarse en la lista negra de Dicom y la posibilidad de encontrar trabajo se esfuma rápidamente.
Frente a esto, el diputado Felipe Harboe, quien ha sido un férreo opositor al Dicom, señaló que “lo que ocurre en la práctica hoy día, es que el código del trabajo prohíbe la discriminación laboral por antecedentes comerciales, en la práctica eso no se fiscaliza y no es posible fiscalizar porque el Dicom, ha creado un mecanismo a través de internet, donde yo puedo acceder a antecedentes comerciales pagando una cantidad determinada de dinero”.
“He dado una batalla muy fuerte contra los abusos del Dicom, justamente por esta alta cifra de chilenos involucrados, cuyos datos comerciales, han sido transados a sus espaldas y les está significando pobreza marginalidad, discriminación y estigmatización. Hoy día el Dicom es un generador de pobreza y desigualdad y por eso, creo que nosotros tenemos el deber ético de establecer una regulación que no le impida a una persona el ingreso a un trabajo, a mejor salud o a mejor educación por el solo hecho de tener una deuda comercial, toda vez que en nuestra sociedad de consumo, que es la estamos viviendo hoy día, no es aceptable que se establezca que el tener una deuda significa sinónimo de delincuencia o peor aún sinónimo de estafador”, aseguró Harboe.
Sobre la posibilidad que esta situación cambie, el diputado Harboe señala que “la presión de la empresa Equifax Dicom, y de muchos empresarios es permanente y hay que enfrentar eso. Creen que es un buen sistema la indicación de antecedentes comerciales, y lamentablemente -tengo que decirlo- no hemos contado con el apoyo del gobierno. Lo que es peor, con el cambio del subsecretario de Hacienda, han intentado echar abajo este proyecto, porque creo que ellos tienen una relación privilegiada con ciertos grupos empresariales. El lobby a favor del Dicom ha sido brutal y presiona a grupos de interés para echar abajo el proyecto”.