La mesa directiva de
El llamado surge ante la decisión de las autoridades académicas de
Mediante un escueto comunicado oficial,
Decisión fundamentada por las autoridades en “la misión institucional, y el deber de cautelar y asegurar la calidad de la formación de nuestros estudiantes”.
A través de una declaración,
“Enfrentamos un momento marcado por la inflexibilidad del Gobierno ante las justas reivindicaciones de la ciudadanía y la agudización de las tensiones entre éste y el movimiento, pero esta realidad no puede conducirnos al desánimo y el desencuentro en el plano interno. Por el contrario, hoy debemos cerrar filas para defender y profundizar la democracia y la autonomía universitarias, para exigir un aumento de los aportes basales a las universidades públicas que nos permita acabar con el autofinanciamiento y avanzar a la gratuidad y una regulación del conjunto del sistema que eleve su calidad y compromiso con el desarrollo del país”.
“Llamamos a las autoridades a respetar la decisión tomada por el movimiento estudiantil y a toda la comunidad a centrar su trabajo colectivo y triestamental en la definición de una estrategia más efectiva para doblarle la mano a este gobierno impopular y conseguir los objetivos que como movimiento nos hemos fijado. En una coyuntura vital para el futuro de la educación chilena como la actual, debemos actuar con voluntad de diálogo permanente, franco y directo, poniendo los intereses del pueblo al que nuestra Universidad se debe por sobre las diferencias contingentes”.