Es nuestro deber, como ciudadanos, periodistas y trabajadores de la comunicación, denunciar un caso de seria desinformación y mala práctica del periodismo ocurrido el miércoles 10 de agosto del 2011 en el portal EMOL.
Un caso que no, por extremadamente burdo y haber causado risa entre los que conocían de primera mano los antecedentes, deja de ser muy grave. En concreto, ese día el portal informativo de la empresa El Mercurio presentó una nota periodística no firmada, que -por lo tanto- entendemos de responsabilidad editorial del medio. A dicha nota se podía acceder a travès de un titular publicado en el home, o página principal, del sitio. Un titular que realiza la siguiente afirmación taxativa: “FECH programó pasos de movilización en marzo“.
Siguiendo el enlace se llega al siguiente texto:
“Movilizaciones estudiantiles: todo programado desde marzo
Por estos días, hojear la agenda 2011 de la FECh puede resultar un ejercicio decidor. Y es que el índice de la libreta, que se entregó en marzo a los alumnos de la Universidad de Chile coincide con las diversas fases por las que ha pasado el movimiento estudiantil: desde su inicio en mayo hasta los últimos enfrentamientos con Carabineros en agosto. De esta manera, destacan los títulos “Mayo: movimiento estudiantil y sus demandas”, “Junio: el movimiento estudiantil y los actores sociales” y “Agosto: ante la represión del movimiento estudiantil”. En tanto, para los meses venideros aparece “Octubre: junto a los pueblos originarios”.
En la agenda, además, la presidenta de la FECh, Camila Vallejo, da la bienvenida a los estudiantes. “Aprovechen su paso por la universidad, desde aquí podrán también trabajar por un país que clama y requiere el mayor de sus esfuerzos, un país que necesita de educación pública para su desarrollo”, asegura la dirigenta”.
La nota viene acompañada con una fotografía o captura de parte del índice de los escritos temáticos, que se intercalan mes a mes en la agenda FECH de este año.
Frente a esto se debe aclarar que cualquiera que haya pasado por la Universidad de Chile o haya tenido una de estas agendas en sus manos, al ver la nota y la foto correspondiente, entiende que ese índice no tiene la connotación de un plan de acción o programa de movilizaciones estudiantiles (como inexplicablemente afirman ambos titulares), sino que corresponde a una sucesión de artículos, de carácter informativo, que (intercalados a lo largo de la agenda) suelen hacer hincapié en diversos aspectos relacionados con la historia de dicha federación. Hasta se podría calificar este formato de la agenda Fech como rutinario. De hecho, sería extremadamente interesante comparar ese índice o listado de artículos con los de años anteriores, para comprobar su similitud.Por lo demás, para cualquier periodista no resulta demasiado difícil averiguar, consultando a las fuentes correspondientes, que la mencionada agenda 2011 se elaboró a partir de un concurso público realizado en la Escuela de Diseño de la misma universidad. Concurso en el que ganó el proyecto de un grupo de estudiantes, que libremente ofreció un temario de artículos alusivo al tópico central de la agenda (la Fech), además de la propuesta gráfica correspondiente. De manera que EMOL se podría haber tomado la molestia de realizar la misma consulta a las fuentes (o de difundirla, en caso de haberla hecho), antes de publicar esta antológica pieza de desinformación.
Y el hecho de que esta nota periodística se erigió en una pieza de desinformación se puede corroborar de manera bastante simple. Basta con consultar, en el mismo enlace, las airadas reacciones y comentarios de los lectores del medio, en su mayoría indignados al enterarse de la supuesta denuncia. Si bien una fracción minoritaria, entre los 102 comentarios posteados hasta esta fecha, pone en duda la información entregada por EMOL, la inmensa mayoría de los lectores que se anima a opinar entienden que lo señalado por el medio es un hecho comprobado. Es decir, creen que las movilizaciones habrían sido planificadas paso a paso en marzo. Reproducimos textualmente algunos de estos comentarios, que permiten apreciar las conclusiones no fundamentadas que EMOL alentó entre los lectores.
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Qué raro ! Por qué no existió esta agenda durante los 20 largos años de la Concerta ? Sería que los “operadores políticos” de la época eran sus “amigis” y el famoso lucro pesaba menos que un paquete de cabritas entonces ? El pueblo exige una respuesta clara de los dirigentes PC. |
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Esta es una clara demostración que Camila Vallejos es un títere del PC. |
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Muy bien y organizados los estudiantes. Ojalà el gobierno aprendiera algo de ellos y su organización. Esta buena planificación segura dará buenos frutos y le pòdrán doblar la mano al lucro. |
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Esto habla a las claras de la “espontaneidad” del movimiento… |
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Impresentable, que alguien explique esto por favor!! |
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A alguien le puede extrañar que esto estaba planificado? Obvio, si ha sido así desde que partió este gobierno. |
En resumen, sin otro fundamento que la presentación fuera de contexto del índice de artículos, intercalados en una agenda elaborada por un grupo de estudiantes de Diseño Gráfico (y sin informar que ese índice se refiere efectivamente a artículos escritos y no a una programación de actividades), el portal en cuestión realiza una denuncia extremadamente compleja. Que la actual movilización estudiantil ha sido fríamente calculada en cada una de sus etapas desde hace muchos meses atrás. Esta afirmación fue realizada sin relativización, conjugación condicional o matiz alguno en los dos titulares de la nota.
Normalmente, una conclusión así requeriría de un acucioso ejercicio del periodismo de investigación para ser sustentada. Pero el caso es que se basa en una documento que no tiene relación con lo denunciado. Un documento que ni siquiera es descrito apropiadamente en el texto de la nota. Por lo que el medio se hace sospechoso de tergiversar mañosamente la información.
Así que nos permitimos llamar la atención de todos ustedes sobre este hecho: En un medio de amplia difusión nacional se publicó una suposición no corroborada como información cierta. O peor aún, se intentó establecer como verdadera una versión que, por ahora, no pasa de ser más que una delirante teoría conspirativa sobre el movimiento estudiantil.
Demás está aclarar que la información de la nota no fue presentada (ni a través de su lenguaje ni su formato) como una forma de
humorismo o parodia, sino como una denuncia seria, supuestamente ratificada por la existencia de datos duros.
De lo expuesto, nos surgen muchas preguntas sobre esta descomunal falta de rigor y su posible intencionalidad. Por lo que nos atrevemos a solicitar a todos que tomen cartas sobre el asunto.
Juan Pablo Barros (periodista)
Rocío Villalobos Ovando (periodista)
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Rocío Villalobos Ovando
Periodista U. de Chile