Marzo 21, 2025

Los estudiantes no llevarán candidatos en las elecciones

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protesta3La estela risueña dejada por el paso de los  estudiantes  perdurará aún cuando los ecos de las poderosas manifestaciones producto de sus movilizaciones, se hayan apagado. Entonces habrá que analizar algunas de sus enseñanzas.

 

 

En primer lugar, la que demuestra que cuando se enfrenta el sistema con decisión, valor audacia e inteligencia, se obtienen resultados de altura. Sobre todo si en esas luchas no tienen directa incidencia esas máquinas reproductoras de prebendas llamados partidos políticos, tal como los conocemos ahora.

 

La segunda, es que cuando se llega a altos niveles de enfrentamiento con el sistema se termina inevitablemente por poner en cuestión su esencia ideológica. Llega un momento en que las reivindicaciones no son posibles sin poner en duda la legitimidad de todo el entramado institucional.

 

Y una tercera, es que cuando un movimiento de esta envergadura, seductor, popular, inteligente, anclado en las esperanzas más profundas de la gente, no logra definir un horizonte de continuidad coherente con los impulsos iniciales, tarde o temprano deberá ver como se desmorona todo lo construido.

 

Sobre todo, cuando se acepta que los responsables de la situación que inauguró, sustentó, perfeccionó, un modelo de sociedad que tiene, sólo por decir, algo, una educación como la que se cuestiona, tomen la iniciativa.

 

Por muy bien articulada que esté, la propuesta que los estudiantes han presentado a las autoridades, mas temprano que tarde, van a caer en esa zona oscura que se llama Congreso Nacional y desde ahí, lo planteado en el extenso documento de los estudiantes, va a salir convertido en leyes. Sálvese quien pueda.

 

No habrá sido como el 2006, cuando para el efecto de apabullar al movimiento de los estudiantes secundarios se ideó la Comisión Asesora Presidencial, pero con certeza será algo que busca el mismo efecto. El sistema podrá ser lo que queramos: inhumano, sin valores, antidemocrático, autoritario, represivo, pero nunca suicida.

 

Una vez que las propuestas lleguen al Congreso para ser discutidas en forma de proyectos de ley enviados por el ejecutivo, nadie más podría hacerlo, habrá entrado en el infierno de Dante. Y desde ese averno jamás va a salir una ley que considere el fondo de las cosas planteadas en las consignas de las centenares de miles personas que desfilaron por la Alameda haciendo saber su opinión.

 

Prolegómeno de esa operación era la reunión de Sebastián Piñera con la Concertación. Y mienten sus voceros cuando esconden sus oscuras intenciones diciendo que fue por respeto a los estudiantes que suspendieron esa cumbre. La verdad es que fue por miedo. Porque constituía un patudez extrema, una frescura sin nombre y porque, finalmente, no resulta necesario, si se considera que muy luego lo propuesto por los estudiantes en sus Bases para un acuerdo social por la educación, va a llegar a sus manos prestidigitadoras e impunes.

 

El movimiento estudiantil nunca debió creen en las ofertas de última hora, en cambios de criterios de emergencia, en descubrimientos salvadores. El lucro en educación, la mortandad de colegios otrora del Estado, el negocio de las universidades, las eternas deudas de los estudiantes, la indignante desigualdad que hay en el fondo del sistema, no son cosas de ahora, ni han sido administradas por el vecino. Quienes han cultivado con esmero estas características de nuestra sociedad, son quienes van a recibir en sus manos la misión de cambiarlo todo. El gato guardando la carnicería.

 

Los estudiantes van a regalar la energía que lograron generar con la hermosura de sus movilizaciones. Nada bueno pueden esperar de lo que venga. El Ministro podría decir que sí a todo, calmar las aguas y luego enviar los proyectos de ley al Congreso. Y de ahí, bueno, a esperar.

 

Nadie se rinde cuando va ganado. Lo esperable es seguir insistiendo por el flanco más débil del enemigo. Nunca se ha visto que quienes llevan ventaja buscan los términos de la rendición. La bandera blanca no la despliega quien tiene la iniciativa, sino los que van perdiendo. Y el sistema hasta ahora estaba bastante acorralado.

 

Los efectos políticos que pudo alcanzar el movimiento de los estudiantes, están en  peligro. Decidir jugar las mejores fichas en el territorio del sistema, es entregarles la iniciativa. Era ahora cuando se necesitaba una gran dosis de audacia y haber hecho del techo que se alcanzó, el piso para otras batallas, con otros alcances estratégicos.

 

Luego vendrán las elecciones de Concejales y Alcaldes, en las cuales los estudiantes no llevarán candidatos y los mismos de siempre aparecerán recogiendo los retazos del final de las movilizaciones para usarlas en sus campañas electorales.

 

Cineastas advertidos editarán notables documentales acerca de estos dos meses de gloria, historiadores darán sus puntos de vistas respecto de orígenes y resultados. El gobierno lanzará un plan para resolver la reconstrucción en las zonas dañadas por el terremoto y se hará un gran acto de aniversario del rescate de los mineros.

 

Y luego vendrán las eliminatorias para el Mundial de Fútbol, Brasil 2014.

 

 

 

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