En el Chile neoliberal actual hay un desprecio abismante por la cultura y por ello damos a conocer una situación inconcebible que se mantiene impune a esta fecha. Ninguna autoridad ha querido investigar lo acontecido, teniéndose en cuenta que esta obra escultórica estaba emplazada en el espacio público llamado Parque de las Esculturas, comuna de Providencia.
En efecto, con ocasión de los trabajos de construcción de los nuevos puentes sobre el río Mapocho necesarios, entre otras medidas de mitigación vial, para que pudiera operar el complejo comercial Costanera Center, localizado en esa misma comuna, alguien tomó la insana decisión de lanzar al río Mapocho la escultura Athenea, trabajo realizado por la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso, obra de arte contemporáneo que fue donada a la ciudad por sus autores.
Debemos tener presente que estos puentes están siendo ejecutados por la constructora Salfacorp, por cuenta de Cencosud, titular del megaproyecto de mall y torres, empresas ambas que se han mantenido un silencio sepulcral ante esta pérdida patrimonial.
En tal sentido y dado que se ha conformando una agrupación ciudadana conformada mayoritariamente por arquitectos porteños para recuperar esta obra, damos a conocer a continuación un documento ad hoc que he recibido de la anterior. Debiera suponerse que, de su lectura, recapaciten quienes ejercen el poder político y económico, con la idea de que a la brevedad se rehaga esta escultura despreciada por la ignorancia de los anónimos que se apropiaron de ella y la hicieron desaparecer.
Así las cosas, reproducimos lo que dicen los arquitectos de la UCV empeñados en que, con una nueva Athenea, el Parque de las Esculturas recupere su impronta.
“Athenea es un proyecto arquitectónico, escultórico y poético que nuestra Escuela de Arquitectura ha donado a la ciudad de Santiago en 1987. Está conformado por la escultura propiamente tal de Claudio Girola, el poema de Godofredo Iommi y el entorno arquitectónico de Miguel Eyquem.
Athenea tenía su lugar en la acrópolis de Athenas y allí, desde su altura, indicaba a la ciudad que la adversidad se ha de trasmutar en necesidad de convivencia.
Toda ciudad se asienta en un lugar, el de Santiago es al pié de la cordillera de los Andes, y desde allí bajan las catástrofes, pero al mismo tiempo, la cordillera constituye para Santiago una luz que lo baña con su esplendor, por lo tanto, esta ciudad ha de empeñarse de suerte tal que lo adverso se vuelva favorable.
El lugar del Monumento es del todo preciso ; en donde el río Mapocho recibe las aguas del río Maipo a través del canal San Carlos.
Athenea es también un poema, pues en un poema las palabras adquieren una precisión que hace que ellas queden, permanezcan ; ofreciéndose a renovadas interpretaciones.
La obra fue realizada por los talleres de título de la UCV 1987, en el ámbito de las travesías iniciadas en 1965 bajo el concepto poético de Amérida, poema épico americano realizado por escultores, pintores y arquitectos que recorrieron en travesía América, para revelarla poéticamente.
La escultura, realizada por el gran escultor argentino Claudio Girola, importante artista que forma parte de la Escuela de la UCV y del Movimiento Concreto Latinoamericano.
El poema : Godofredo Iommi aparecía en una de las caras de la destruida escultura cantándole a Athenea “cual promisorio o detrás de cada luz”, proponiendo una lectura calma en la conjunción de las dos aguas urbanas, el Mapocho y el Maipo (canal San Carlos ), generando una propuesta de paz poética en el medio de la ciudad, a la ciudad.
Esta obra ha sido publicada en numerosas revistas constituyendo un hito, entre la escultura, la arquitectura y la poesía. En palabras de Alberto Cruz Covarrubias (Premio Nacional de Arquitectura), fue un regalo de poesía a la ciudad y la ciudad no fue capaz de resistirla, habrá que hacer otro intento para que la ciudad reciba la paz poéticadel cruce de las aguas de Athenea y que esta adversidad se pueda transmutar a través de la poesía, en convivencia ……”.
Esperamos que, habiéndose hecho público este acto de barbarie moderna, se plasme en hechos concretos el deseo de estos profesionales y en tal sentido, por la mudez evidenciada hasta ahora de las dos empresas responsables de la construcción de los puentes sobre el río Mapocho, sería necesario que la poderosa Municipalidad de Providencia, cuyo asesor urbano, Jaime Márquez, estudió y se tituló como arquitecto en
Patricio Herman
Fundación “Defendamos