
Para analizar el discurso del Presidente Sebastián Piñera se necesitan pocos minutos. Sus palabras fueron como cuatro tejos tirados a la rayuela. Se dirige a la ciudadanía con un lenguaje de “hospital”: mejorar.
Reconoce, sin darse cuenta, que todo está grave, enfermo, asmático..
Ofrece 4 mil millones de dólares, no se entiende si es para comprar aspirinas o cremita de menta.
El fondo para la educación es de moneditas tiradas a la chuña: 4 mil millones “de dolores de cabeza”.
Claro hoy se vive, o se espera de vivir, un proceso nuevo; la magia de un slogan “Gran Acuerdo Nacional por la Educación”puede hacer soñar a los incautos que escribieron las propuestas pero nunca a toda la sociedad chilena.
Pero vamos lentos por las piedras. Para llegar al Gran Acuerdo Nacional por la Educación, es necesario que se presente el paquete de reformas y luego, los estudiantes podrán finalizar con sus protestas. El conflicto, aquí se lavan las manos los señores del gobierno, es de los estudiantes y no de los mandatarios de turno.
El diálogo, todos lo saben, no existe desde que llegó la junta militar. Todo el resto es pura cosmética. El objetivo principal de la constitución fascista es reprimir la inteligencia de un pueblo. Don Sebastián Piñera no ha comprendido que los estudios de los hijos de Chile no deben ser un sueño sino que una obligación del Estado. Pero él insiste: “No queremos que el sueño de un hijo profesional sea una pesadilla financiera para sus padres o una pesada mochila para los nuevos profesionales”
Aquí se rompe el engranaje. Los chilenos no tienen plata. Crear un Fondo para la Educación es una idea que muere antes de nacer. El señor Piñera dice que es un pulmón educacional, pero, bueno, no ensambla nada y no hace respirar nada.
La idea central es: no regalar nada. Para el slogan “Acuerdo Gane” es que todo se autofinancie. El acuerdo ofrece “más becas y créditos más económicos”.
Todo es ilusorio. No desean que todos los chilenos tengan derecho a los estudios. El neoliberalismo se aleja de toda solidaridad. Los cabros deben luchar entre ellos para conseguir una beca. ¡No, señores, las becas no! Todos deben tener el mismo derecho. El gobierno habla de aumentar de 70 a 120 las becas para la educación…
Se debe evitar de encajonar a los estudiantes. El Estado no es un banco de Crédito. Su tarea es entregar los fondos para todos los ciudadanos chilenos. Las cuotas se pagan con el IVA… no con la sangre.
Pero bueno, para labrar la tierra se necesita de un buen campesino… , para gobernar un país se necesita un buen presidente. Al parecer, el chileno ya ha pensado en el nuevo Presidente de Chile. Algunos han dicho que debe ser entendido en cultura y agricultura. Cierto, hoy no hay ni cultura ni tanta agricultura… pero, bueno, los efectos se han visto… los estudiantes escriben la historia para los próximos mandatarios de la patria y que se logre salir de una educación para parvularios para, luego, llenar las escuelas con millones de libros y perspectivas para enfrentar el futuro.