
El fisco argentino denunció a Cencosud por presuntas irregularidades en la venta de mercaderías en Chile que supuestamente habían sido enviadas desde ese país como donaciones para las víctimas del terremoto de febrero de 2010, dijeron fuentes de la investigación.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina indicó que Cencosud despachó una donación a Chile por un valor superior a los siete millones de dólares luego del sismo, bajo el “Régimen de Envíos de Asistencia y Salvamento”, eximido de impuestos, precisaron los portavoces.
Según las investigaciones del Fisco, los productos alimenticios y de limpieza supuestamente enviados como ayuda humanitaria fueron vendidas en Chile por la firma, lo que habría ocasionado un perjuicio superior a los cuatro millones de dólares al Estado argentino por presunta evasión impositiva.
Sin embargo, fuentes de la compañía negaron que haya una denuncia judicial en su contra. El diario argentino Ámbito Financiero indicó ayer miércoles que la Asociación Nacional de Funcionarios de Aduanas de Chile presentará una querella en los tribunales por supuesto fraude contra el ex director de Aduanas Gonzalo Sepúlveda Campos.
Un informe de la Contraloría sobre la Onemi durante los meses posteriores al terremoto y maremoto trae información sobre esta operación de Cencosud.
Según ese informe de Contraloría, en una visita realizada el 30 de junio pasado al Centro de Logística del Regimiento Bellavista, los auditores de la Contraloría constataron que en una dependencia habilitada para el armado de cajas de alimentos, se encontraba una considerable cantidad de víveres, adquiridos por la Onemi a la empresa Cencosud S.A., sin distribuir a las familias damnificadas. Este hecho, informó la Contraloría, “denota la falta de planificación y coordinación en el proceso de compra y distribución de esos elementos de emergencia, lo cual ha ocasionado la inmovilización de tales recursos”. Este fue solo el primer aviso.
El segundo fue más contundente y claro. Los auditores pudieron comprobar que una buena cantidad de los alimentos a granel fue comprado por la Onemi a la empresa Jumbo, los que fueron importados por el supermercado desde Argentina vía terrestre. Esos alimentos no distribuidos, objeto de la presente observación, dice el informe, “corresponden al saldo no utilizado en la elaboración de 44.337 cajas de alimentos, los que, según informó la Onemi a la Contraloría, “lamentablemente” no se pudieron utilizar, “porque la carga importada desde Argentina entró en un proceso aclaratorio con respecto a su ingreso al país, problema del cual esa Contraloría tiene todos los antecedentes al respecto”.
La Contraloría buscaba irregularidades en la Oficina nacional de emergencia, pero halló una aún mayor en una empresa privada fuera de su competencia. Cuando el informe salió a la luz pública, los diputados democratacristianos Aldo Cornejo, Gabriel Ascencio, Gabriel Silver y Pablo Lorenzini denunciaron formalmente ante Gonzalo Sepúlveda, Director Nacional de Aduanas, el fraude aduanero en que habría incurrido la empresa Jumbo (Cencosud) al haber declarado en el manifiesto internacional de carga como “Ayuda Humanitaria” productos que posteriormente fueron vendidos al Estado sin pagar los aranceles correspondientes.
Negocios por más de $ 6.000 millones con las donaciones
El informe explica más adelante con detalle la irregularidad descubierta: Cencosud había ingresado alimentos como ayuda humanitaria, los cuales vendió posteriormente a la Onemi. Cencosud vendió lo que debía haber donado. “Si bien es cierto el ingreso de los alimentos adquiridos a la empresa Cencosud S.A. al territorio nacional se encuentra pendiente de aclaración, debido a que los documentos de internación indicaban que correspondían a ayuda humanitaria, sin embargo dichos productos fueron comprados por esa Oficina Nacional de Emergencia, para ser entregados a los damnificados del terremoto, por lo cual no corresponde, que por la situación pendiente de aclarar por esa empresa, los bienes se mantengan en forma indefinida sin ser utilizados en el fin para el cual fueron adquiridos. Cabe precisar además, que gran parte de estos bienes ya fueron distribuidos y que el señalado saldo se encuentra almacenado en dependencias externas a la Entidad”.
En concreto, dice la Contraloría y de acuerdo a los antecedentes proporcionados por la ONEMI, “se observó que se han retenido pagos a Cencosud Retail S.A., correspondientes a las facturas N°s 687915, 2953501 y 2963502, por $3.467.673.098, $ 2.458.249.115 y $ 581.434.494, respectivamente, todas del mes de marzo de 2010. Cabe señalar, que dichos pagos se encuentran pendientes en la ONEMI debido a que los antecedentes que respaldan el cobro efectuado por el proveedor, indican que bienes valorizados en un monto de $2.597.521.616, habrían sido ingresados al país desde Argentina, a través del Paso Aduanero Los Libertadores, no como productos importados para su venta en el país, sino que como asistencia humanitaria a la República de Chile. Lo anterior, consta en los Manifiestos Internacional de Carga y en las facturas de la Agencia de Aduanas respectiva, las que señalan que corresponden a mercaderías en donación, acogiéndose a las franquicias aduaneras dispuestas por la autoridad”.
Los pagos se mantendrán pendientes en tanto Cencosud no aclare la modalidad de ingreso de los bienes adquiridos y el pago de los derechos correspondientes, lo cual deberá ser acreditado documentadamente ante la Contraloría General. En tanto, “la División de Presupuestos no efectuará pagos por cobro de mercaderías ingresadas al país bajo el régimen de donación, hasta que la empresa Cencosud regularice el ingreso de las mismas, ante las autoridades aduaneras y sanitarias. Se ha resuelto mantener la observación formulada en este punto, mientras no se aclare la situación advertida.