
El reactor dos de la planta nuclear de Fukushima se ha derretido por completo. El núcleo se ha fundido en el piso de la construcción que lo contiene y está liberando enormes cantidades de radiación.
Richard Lahey, experto nuclear que ha trabajado en la instalación de reactores General Electric, afirmó a The Guardian este martes que los trabajadores parece que han perdido la batalla para salvar el reactor.
“Según la información que manejamos del reactor y de las lecturas de radiación que se están observando, éstas sugieren que el núcleo se ha fundido en el piso de la unidad dos” dijo Lahhey. “Espero equivocarme, pero ciertamente es hacia donde apuntan las evidencias”.
El 12 de marzo el gobierno japonés afirmó que no había riesgo de un derretimiento del núcleo. Cinco días más tarde, la agencia nuclear japonesa elevó el nivel de alerta desde 4 a 5.
La crisis nuclear de Japón revela hoy como nuevo episodio la presencia de altas concentraciones de yodo-131 en agua de mar próxima a la central 1 de Fukushima.
Según informaron fuentes oficiales, esa sustancia se encontró en una muestra tomada en la tarde de ayer cerca de la planta, seriamente dañada por el terremoto de 9.0 grados en la escala de Richter y el subsiguiente tsunami del pasado día 11.
La concentración de tres mil 355 veces el máximo legalmente autorizado califica como la más alta hasta el momento.
Esa situación hace pensar en la posibilidad de un escape continuo de radiación hace el océano Pacífico desde los núcleos de los reactores, donde las barras de combustible se fusionaron parcialmente.
Las labores para combatir el sobrecalentamiento de las instalaciones incluyeron el vertido de abundante agua de mar.
Un vocero de la Agencia de Seguridad Industrial y Nuclear, Hidehiko Nishiyama, dijo que se desconoce la causa exacta de tan alta concentración.
Añadió que los datos tomados por la empresa Tokyo Electric Power Co, operadora de la central, indican que la radiación asociada a esta crisis de alguna manera llegó al mar.
El funcionario explicó que el agua contaminada no representa un riesgo inmediato para la salud humana al estar prohibida la pesca en la zona en correspondencia con las medidas de evacuación en un radio de 20 kilómetros.
Precisó que las sustancias que emiten radiación se habrán diluido de manera significativa cuando sean consumidas por las especies marinas.
Mientras, el secretario jefe del Gabinete, Yukio Edano, reconoció que tomará mucho tiempo lograr reducir de manera estable la temperatura de las barras de combustible en los núcleos de los reactores.
De acuerdo con esa fuente, una de la opciones que el gobierno y expertos estudian para aliviar la crisis en Fukushima-1 es trasladar el agua contaminada hacia un buque cisterna.
También se analiza la posibilidad de cubrir los edificios de las unidades dañadas por explosiones de hidrógeno con láminas especiales para disminuir la propagación de las sustancias provenientes de ese complejo.
Temible plutonio
Voceros de la Tokyo Electric Power (Tepco) informaron que se detectó contaminación con plutonio en áreas cercanas a la central nuclear de Fukushima.
Esta vez, señalaron, el problema surgió en el reactor número tres de la planta, único de los seis que trabaja con una mezcla de uranio y plutonio, el más dificil y peligroso de los materiales empleados para generar energía nuclear.
La noticia, que mantiene en alarma a todo Japón, se añadió a los escapes de agua radiactiva del reactor dos, el más dañado tras el devastador sismo de nueve grados del 11 de marzo último.
Expertos de la compañía, duramente cuestionada por la demora y falseamiento de sus informes sobre sus operaciones en las plantas nucleares que tienen bajo su control, dijeron que no pueden prever el tiempo necesario para eliminar estos dos nuevos problemas.
Encuestas publicadas en Tokío revelaron que el 58 por ciento de los japoneses critican la gestión sobre la crisis por parte del Gobierno del premier Naoto Kan y de la mencionada empresa.
El experto Lars Pohlmeier, de la organización internacional Físicos por la Prevención de la Guerra Nuclear, afirmó a Russia Today (RT) que el plutonio es una sustancia muy peligrosa. “Aun en cantidades mínimas, el plutonio ingerido por el cuerpo humano tiene casi siempre como efecto algún tipo de cáncer”. Asimismo, explicó que no hay acuerdo sobre cómo monitorear o cómo almacenar el combustible radioactivo, “el que irradiará por varios centenares de años”.
Cierre definitivo de Fukushima
Hoy, en tanto, Yukio Edano, vocero del gobierno japonés, dijo que el Ejecutivo se pronuncia por el cierre definitivo de la planta nuclear de Fukushima, seriamente dañada por el sismo del pasado 11 de marzo.
De igual forma, el ministro de Economía, Banri Kaeida comunicó a las nueve compañías generadoras de electricidad de carácter nuclear, que deben controlar y asegurar todas las operaciones para evitar situaciones similares.
Mientras, en la instalación se estudiaban nuevas variantes para detener las fugas de radiación y evacuar toneladas de agua contaminada y se anunciaba la colaboración de expertos franceses y estadounidenses.
La central de Fukushima, es una de las 55 plantas de generación nuclear instaladas en Japón, la mayoría de las cuales están situadas cerca de las costas, muy vulnerables a movimientos sísmicos y los efectos de tsunamis.
Esa instalación, construida hace 40 años, podía resistir movimientos sísmicos de hasta siete grados en la escala Richter, algo cuestionado en advertencias anteriores por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
La Agencia de Seguridad Nuclear de Japón declaró que “estamos enfrentando una situación sin precedentes y por lo tanto debemos reflexionar sobre estrategias diferentes”.