
“No podemos renunciar al desarrollo científico, no podemos renunciar a que nuestro país tenga el conocimiento necesario para desenvolverse en tecnologías y ciencias en el siglo XXI. No tengamos una visión medieval de las cosas y asustarnos frente a un desastre tan dramático como el que está viviendo Japón”.
Antes de analizar qué habrá querido decir el ministro Golborne cuando habla de la “visión medieval de las cosas”, habría que informarle que Alemania, que según tengo entendido, nos lleva un poquito la delantera en ciencia y tecnología, hace más de 20 años acordó no construir ni una sola planta de energía nuclear. Es más, el miércoles recién pasado Angela Merkel explicó que “mientras antes abandonemos la energía nuclear, tanto mejor”. Claro está que la ansiedad de la canciller alemana se debe al desastre de Fukushima en Japón, pero la investigación científica y desarrollo tecnológico en aras de las energías limpias y renovables, comenzó en Alemania hace ya varias décadas, mirando al siglo XXI.
Es así que en 2005, más del 8% del suministro eléctrico era producido por energía solar. En el 2010 se había llegado a más del 13% y los planes para el 2020, eran llegar al 20%.
Sin embargo, en 2010 creció en 75% la energía solar, es decir, ese 20% se alcanzará mucho antes.
Es importante mencionar que el Estado alemán garantiza a todo productor de electricidad solar (particular o agricultor) que haya instalado un campo de paneles solares, vender la energía que produce a un precio superior al del mercado.
Es cierto que se ha hecho ya un lugar común referirse a
De acuerdo con
En 1088 se funda
En otro orden de cosas, en el año 1090 se funda el gremio de tejedores en Maguncia, y en 1190 se construyen los primeros molinos de viento en Europa. Antes de finalizar el período denominado Edad Media, se inventa la imprenta con tipos móviles.
Ahora bien, si escudriñamos en el aspecto más triste y oscuro del pensamiento medieval, y por el que más se conoce, la actuación de
Pero, (siempre hay un pero) el período histórico de
Y aquí sí me hago eco de la frase del ministro Golborne: “no tengamos una visión medieval de las cosas”. Perfecto, señor ministro, le tomo la palabra y miremos al futuro, empezando por desprendernos del vasallaje en que se encuentra nuestro país respecto del imperio y de las grandes transnacionales, que si bien se inició con la dictadura cívico-militar, se profundizó con los gobiernos de
¿No sería bueno que tuviéramos una “visión medieval de la cosas” y creáramos universidades y escuelas sin el puro afán de lucro desmedido; que se permitiera la creación de sindicatos como el gremio de tejedores de Maguncia hace 920 años, como la construcción de molinos de viento como hace 820 años, ahora para producir energía eléctrica, etc., etc., etc., y muchos etcéteras más?
En pleno siglo XXI, América Latina, al igual que
En tiempos de colegio, cuando en la asignatura de historia se pasaba
En tiempos actuales, se puede decir que por donde pasa el AIR FORCE ONE, lo único que crece es el ego de los personajes que creen en la sinceridad de las adulaciones de su principal pasajero.