Chile, país de mentira: importamos hasta la verdad

Con motivo de la publicación de uno de los cables de Wikileaks, que informa sobre el proceso de aprobación de la central termoeléctrica de Campiche, en la comuna de Puchuncaví, algunos parlamentarios del Partido Socialista y hasta periodistas bien informados, no han ocultado su asombro ante tan servil actitud del gobierno y de la propia presidenta Bachelet.

 

 

 

 

Lo curioso de toda esta alharaca que se ha armado ahora, es que se produce debido a que  la información proviene de un personero de la embajada norteamericana (nada menos que el embajador de la época), a la cual se le da absoluta credibilidad. Pobre país, tenemos que importar hasta la verdad. No creemos ni en nosotros mismos.

 

¿Cuántas veces los medios de comunicación impresos, radiales, electrónicos, que no pertenecen al duopolio o a las grandes cadenas de radio o televisión, han denunciado que las grandes corporaciones no respetan las leyes en nuestro país? Diariamente leemos las denuncias de fundaciones, organizaciones, asociaciones que representan a la sociedad civil, en contra de construcciones de grandes edificios sin permiso de edificación, de aprobación de permisos de obras con alto impacto ambiental, de empresas que contaminan ríos, lagos, humedales, los mares, etc., sin que los parlamentarios ni mucho menos las autoridades tomen cartas en el asunto.

 

El mismo Tomás Mosciatti, se mostró no solamente asombrado, sino francamente indignado al comentar en CNN el cable filtrado por wikileaks: “el tono maternal de Bachelet me parece ahora falso y peligroso, muy peligroso”.

 

Varios columnistas de este medio hemos advertido sobre arbitrariedades y corrupciones que han protagonizado los gobiernos de la Concertación y la actitud de vasallaje, especialmente del gobierno de la presidenta Bachelet ante el gobierno de Estados Unidos y de las grandes corporaciones  nacionales y extranjeras.

 

Me voy a permitir, como muestra de lo anterior, recordar algunos párrafos de notas escritas en Clarín.cl por este servidor, y que tienen directa relación con el tema en comento:

 

Tiro de gracia. (Publicado el 14 de agosto de 2008).

 

Se refiere a la muerte del Partido Socialista por el nombramiento del reemplazante del diputado Juan Bustos, recientemente fallecido: “…Y en este nombramiento, qué duda cabe, participa, ¿o tal vez instruye?, directamente la militante más destacada (por el cargo que ocupa actualmente), constituyéndose en cómplice (tal vez la que facilitó el arma), para el tiro de gracia”.

 

“La Presidenta de la República necesita seguir teniendo, cada vez con mayor urgencia, un Partido rastrero, con el objeto que sus parlamentarios voten a favor cuanto proyecto de ley se les pase por delante, aunque éstos vayan en total contradicción con las necesidades del pueblo que la eligió. En un artículo anterior, yo denunciaba que la Presidenta Bachelet exigía lealtad a los parlamentarios socialistas, sin embargo ella los había denigrado convirtiéndolos en expertos en genuflexión”

 

Y finalizaba esta nota, “Para terminar, y parafraseando a la vieja dama de la obra de Dürrematt: Pinochet hizo de Chile un prostíbulo, y la Concertación (especialmente la dirigencia del PS) ha venido haciendo todos los méritos para convertirse en su mejor regenta”.

 

América Latina, la derecha y sus fraudes. (Publicado el 18 de marzo de 2009).

 

Se refiere a los fraudes cometidos por la derecha en México (fraude electoral que lleva a la presidencia al actual mandatario Felipe Calderón), en Colombia (fraude por soborno o cohecho cometido por el ex presidente Álvaro Uribe, amigo personal del presidente Piñera) y en Chile…

 

“Por último está el caso de Chile. El fraude cometido por el gobierno de la presidenta Bachelet es más o menos grave que los anteriores, dependiendo del cristal con que se mire”.

 

“Los ciudadanos que votaron por la actual presidenta de Chile, lo hicieron llevados por la ilusión de las propuestas de campaña: que el gobierno ciudadano, que estoy contigo, que nadie se repetirá el plato, que la paridad de hombres y mujeres en el gabinete, que la mirada de mujer, que la cacha de la espada y que la pata de la guagua y que todo lo demás. Por último que ahora sí que llegaba una socialista al poder, después del engaño del mejor gobierno de derecha que ha tenido nuestro país, el de don Ricardo Lagos Escobar”.

 

“Este tipo de fraude es el que corresponde al denominado ‘fraude ideológico’. Es sumamente grave, pues sus consecuencias recaen en más de la mitad de los ciudadanos del país, que son aquellos que concurrieron con su voto a elegirla para el alto cargo que hoy detenta”.

 

Señora Presidenta, renuncie. (Publicado el 26 de junio de 2009).

 

Este artículo se refiere al bochornoso incidente protagonizado en la Casa Blanca durante la visita de Michelle Bachelet y numerosos periodistas “para la foto con Obama”.

 

Esta nota la destaco porque el 11 de diciembre de 2010 salió a la luz pública un cable de wikileaks con el siguiente tenor: “Dar a Chile el liderazgo, pero sin hacerlos parecer que son nuestras marionetas o representantes”. (Cable enviado por la Embajada de USA en Santiago, el 18 de junio de 2007).

 

Qué se mencionaba en el artículo de este columnista un año y medio antes de que ese cable saliera a la luz pública:

 

“Por eso mismo, le solicito, muy respetuosamente a la señora Michelle Bachelet, que renuncie a su cargo de Presidenta de la República de Chile, por haber mancillado el honor de los millones de chilenos. No queremos ver a nuestro país como un vasallo del imperio y punta de lanza de las maniobras desestabilizadoras de los Estados Unidos en contra de los gobiernos progresistas de nuestros hermanos de América Latina”.

“Sí señora Bachelet, eso y no otra cosa, se esconde ante la solicitud del Presidente Obama cuando le pide que Chile se convierta en el mayor aliado de los Estados Unidos en nuestra América. Lo que sucede, que tanta adulación hacia su persona que precedía a la solicitud de marras, obnubilaron su pensamiento, y le hicieron olvidar que usted detenta un cargo de representación de un país entero”.

 

Contubernio hacia el fascismo. (Publicado el 18 de julio de 2009).

 

“Jamás se había visto una colusión de intereses tan ignominiosa como la actual: Concertación, Alianza, empresarios, medios de comunicación. Y ese contubernio, fuera de servir para esquilmar al pueblo, se ha estructurado para blindar a la Presidenta de la República. Sin embargo, y a pesar de las encuestas, la señora Bachelet tendrá que rendir cuenta de todos los perjuicios que le ha impuesto al pueblo de Chile”.

 

Chile y los mercaderes de la política. (Publicado el 30 de abril de 2010).

 

Este artículo se refiere a una entrevista a Joan Garcés en la que explica el honor con el que siempre actuó Salvador Allende: “Nunca fue mercader de la política”. A partir de esa calidad moral del ex presidente, hago una comparación con tres personajes de la política chilena: Carolina Tohá, Isabel Allende y Michelle Bachelet:

 

“He dejado para el final el tercer ejemplo de deslealtad: Michelle Bachelet Jeria, ex Presidenta de la República. Hija del general Alberto Bachelet, leal al Presidente Allende, torturado y muerto en prisión, olvidó (si algún día lo tuvo) todo principio socialista para gobernar para la derecha. ¿Es necesario recordar que su gobierno fue tal vez el más represor de los gobiernos de la Concertación?: los pingüinos, los mapuche (con tres asesinados por la espalda), etc. En el famoso cónclave de la auto alabanza de la Concertación, la señora Bachelet se dio el lujo de plantear lo siguiente: ‘El país sin duda necesita de nuestra voz para la reconstrucción, la voz de quienes tenemos una concepción humanista (sic) de la política, una concepción participativa, una concepción de lo público y sin conflicto de intereses’…y más adelante, ‘es muy distinto hacer este proceso entre cuatro paredes o de forma participativa’. Pegunta: ¿de la misma forma participativa, señora Bachelet, en que “participaron” los pescadores en la ley que privatiza el mar? Usted, ahora dice que es allendista, sin embargo, durante su gobierno no actuó como tal. Esto, por la sencilla razón que no basta con decirlo, pues usted no encarna ninguno de los principios por los que luchó hasta dar su vida el doctor Allende”.

 

Como pueden apreciar, estimados lectores de Clarín, para los que no comulgamos con ruedas de carreta,  ningún cable de wikileaks nos puede sorprender. Eso  lo dejamos para los incautos.