
El líder de Libia, Muammar Al-Gaddafi, alertó este miércoles que si la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) o Estados Unidos (EE.UU.) invade a su país, se generarán “miles de muertos”, por lo que anunció que defenderá categóricamente la soberanía y condenó todo intento de intervención extranjera.
“Entraremos en una guerra sangrienta y miles y miles de libios morirán si Estados Unidos (EE.UU.) o la OTAN entran al país”, advirtió Al-Gaddafi.
Durante un discurso en Tripolí, sostuvo que todos los libios defenderán a su nación en caso de un “atentado contra la unidad nacional” o de una amenaza sobre el petróleo.
“No debemos ser esclavos de los norteamericanos”, sentenció Al-Gaddafi, tras reseñar que desde el exterior se le pide que renuncie, pero con un pleno desconocimiento del sistema en Libia
“Los extranjeros quieren que Al-Gaddafi renuncie. ¿Renuncie a qué? Al-Gaddafi es sólo un símbolo para la gente de Libia. Es así como la gente de Libia lo entiende”, dijo.
“Los ataques hacia mí son vistos por la gente de Libia como ataques hacia sus símbolos y dignidad”, explicó.
“Muammar Al -Gaddafi no es un presidente que renuncie, ni siquiera tiene un parlamento que disolver”, sostuvo.
Desde el pasado 17 de febrero, Libia se debate en una tensa situación, marcada por manifestaciones a favor y en contra del líder libio. Al respecto, Muammar Al-Gaddafi señaló que las personas viven con miedo en su país, acosados por el caos que se pretende implantar a partir de la agresión hacia las Fuerzas de Seguridad y puestos de policías.
“La única cosa que pasa en Libia actualmente es que hay un temor provocado por esas bandas armadas”, aseveró.
Denunció que los rebeldes “muchas veces han puesto bombas y atacado los puestos de control de la policía. Las fuerzas de seguridad están siendo atacadas”.
Los que fallecieron en los últimos días de manifestaciones, “fueron personas que murieron en los campos de batalla, por ende sabemos que eran militares, murieron en batalla, no como dicen muchas veces que eran civiles”.
“He dado la orden de que no sigan con el fuego sino que tomemos una posición que sea de calma”, puntualizó.
Al-Gaddafi instó a sus seguidores a que permanezcan en sus hogares y aseguró que no va a permitir que fuerzas externas acaben con la paz de los libios.
Paralelamente, el Pentágono informó que envió dos buques de guerra con 2 mil marines a Libia, bajo la excusa de ayudar a la población atrapada en el conflicto, el mismo argumento utilizado para las invasiones estadounidenses en Irak (2003) y Afganistán (2001).