Dos buques de guerra de Estados Unidos (EE.UU.) están cruzando este miércoles el Canal de Suez hacia el Mediterráneo para posicionarse frente a las costas libias, con el objetivo de “reforzar el apoyo a las operaciones humanitarias y militares” ante las manifestaciones en contra y a favor del líder libio Muammar Al Gaddafi que se desarrollan en esa nación.
“El USS Kearsarge y el USS Ponce entraron a las 06H00 locales (04H00 GMT) en el Canal de Suez por su entrada sur y se dirigen hacia el mar Mediterráneo”, explicó este miércoles un responsable del canal en un comunicado.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, anunció este martes durante una conferencia de prensa, que “he enviado dos barcos de la Marina hacia el mar Mediterráneo, a donde llegarán (…) para reforzar la capacidad de evacuación y respuesta humanitaria”.
Gates subrayó que el Gobierno de Estados Unidos está estudiando nuevas acciones militares sobre la situación en Libia.
Asimismo, señaló que la resolución aprobada el pasado sábado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas “no da autorización para el uso de la fuerza en Libia y tampoco existe unanimidad sobre ello dentro de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte)”.
“Todas las acciones más allá de la ayuda humanitaria y las evacuaciones son muy complejas. Pero estamos estudiando todas las opciones con cuidado y se las presentaremos al presidente (Barack) Obama”, aseguró.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el almirante Mike Mullen, dijo que “hay muchas cosas que considerar en torno a esa decisión. En caso de tomarla, deberíamos pensar en cómo hacerlo de forma segura”.
El anuncio de la llegada de los dos navíos de guerra estadounidenses se suma al que hizo este miércoles el primer ministro canadiense, Stephen Harper, de que enviará mañana jueves al Mediterráneo la fragata HMCS Charlottetown, dotada con 240 marineros y un helicóptero.
Harper sostuvo una conversación vía telefónica con el presidente estadounidense, Barack Obama, para coordinar respuestas a la crisis en Libia.
El grupo de operaciones anfibias del Kearsarge, con unos 800 marinos, una flota de helicópteros e instalaciones médicas, puede asegurar un apoyo a las operaciones humanitarias y militares en el lugar.
Asimismo, el portaaviones USS Ponce, que transporta aviones de caza capaces de crear una zona de exclusión aérea, podría ser solicitado para responder a la crisis en Libia. Actualmente está al norte del Mar Rojo, según el sitio de la Marina.
Tras las manifestaciones en contra y a favor de Gaddafi, los líderes europeos y estadounidenses se están planteando imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia, para impedir que el líder libio “bombardee” a los opositores a su gobierno.
Este lunes, Estados Unidos y sus aliados de Europa y de la OTAN debatieron en Ginebra, Suiza, la manera de poner fin a la situación que vive Libia desde hace 16 días y de acelerar la salida de Gaddafi del poder.
La secretaria de Estados de EE.UU., Hillary Clinton, recordó que su país “tal como ustedes saben, tenemos fuerzas navales en el Mediterráneo”.
A su vez, Catherine Ashton, jefa de la diplomacia de la Unión Europea, insistió en la necesidad de coordinar las sanciones internacionales. Los 27 Estados miembros de la Unión Europea anunciaron sanciones contra Gaddafi y su familia, dos días después de que lo hicieran Estados Unidos y la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Este sábado, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución que impone sanciones contra Libia, entre las que se incluye el bloqueo de los bienes en el exterior del líder libio y un embargo de armas.
La decisión adoptada por los 15 miembros del organismo de la ONU, autoriza también a que la Corte Penal Internacional (
La prohibición de viajar y el congelamiento de activos recae sobre Gaddafi y siete de sus hijos, así como sobre otros miembros de la familia y funcionarios de defensa e inteligencia.