Las fotografías de Wessing en las paredes del GAM (Centro Gabriela Mistral) son un acierto. Sus fotos son la muestra del aporte que los fotoperiodistas aportan a la historia a veces cruda de los países.
La foto que anuncia su exposición.
Militares. Un civil. Brigadas militares de civil blanqueando paredes, borrando al derrotado.
Cinco hombres borran de las paredes pintando de blanco o de plomo las paredes de las cercanías del palacio de la moneda.
Al medio de la foto pasa un hombre de terno que por un lado camina hacia delante.
De alguna manera se le viene encima a los ojos del espectador.
Es un hombre que tiene las manos en los bolsillos y puede que sus pantalones sean oscuros y su chaqueta ploma. La camisa blanca y la corbata duda en hacerse + nítida.
Podría ser el mismo holandés Wessing recientemente fallecido, el que pasea inquieto en el centro de la foto.
El hombre que gira su mirada como un coyote caminando en un desierto muy peligroso.
Tan peligroso que erizando los pelos cortos de su nuca están tres carabineros que en realidad son tres soldados con cascos esgrimiendo unas ametralladoras.
Acompañando el punto de fuga de la foto se lee.Empanadas.Platos Unicos.Notaria.
El hombre mira como una brigada de cesantes o de policías de civil, al parecer todos de pelo corto.
Igual que el fotógrafo que la historia cuenta que se cortó el pelo y salió terneado a fotografiar diurnos y nocturnos de los toques de queda.
Nadie por las calles.La tele encendida en cualquier tontería.El miedo calando los huesos.La euforia de la locura desatada. El llanto de todos por el estallido violento de la palabra quemada como la bandera de la moneda.
Es la historia del actual GAM. Que tiene un lado que se quemó quizás por la intensidad de cuando la dictadura se mostraba por le tele.
Cuando el Estadio Nacional y el Chile se transformaron en campos de concentración.
Cuando todavía quedaba gente en las embajadas.
Cuando la cacería de los agentes de seguridad continuaba por algunos barrios.
La fotografía es un certificado de realidad y su historia naturalmente personal para cada espectador.
Wessing ha muerto y sus fotos chilenas viven como un homenaje a su autor.
Exposición gratuita y necesaria para el cultivo de nuestra memoria.
Jordi Lloret
Nota del editor. La exposición de 39 fotografías se abre al público en el GAM este 8 de marzo.