“Nuestro mensaje es inequívoco, estas violaciones de los Derechos Humanos (DDHH) son inaceptables y no serán toleradas”, sentenció la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en referencia a la crisis en Libia, tras advertir este lunes que desde Washington se exploran “todas las acciones posibles” para la salida del gobernante Muammar Al Gaddafi del poder.
“Seguimos explorando todas las acciones posibles. Nada está excluido de la mesa”, señaló Clinton, al intervenir este lunes ante la sesión 16 del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“Es hora de que el coronel Al Gaddafi se retire, ahora, sin mayor violencia y retraso”, puntualizó la funcionaria estadounidense.
Abogó en Ginebra, Suiza, por la expulsión de esa nación del norte de África del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, tras argumentar que el gobierno de Libia “perdió su legitimidad” y por lo tanto, no tiene cabida en esa organización.
Pese a que aún no se ha votado al respecto en el seno del organismo, Clinton adelantó que será “la primera organización multilateral en suspender la participación de Libia”.
“Esperamos que otros organismos sigan nuestros pasos”, matizó.
Anunció que el presidente Barack Obama se reunirá este lunes en Washington con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. “Estamos trabajando con la ONU, con la Cruz Roja y otras organizaciones para buscar una solución humanitaria a la crisis libia, pero al mismo tiempo seguimos explorando otras acciones”, indicó.
Reseñó que la Casa Blanca está trabajando de manera “muy cercana” con sus aliados y amigos en Medio Oriente para presionar al Ejecutivo de Libia y aumentar las sanciones que ya impuso contra ese país, basadas en restricciones financieras, que se suman al embargo de armas.
EE.UU. “hace todo lo necesario para asegurar que llegue el apoyo al pueblo de Libia y también tendremos sanciones en materia de comercio, estamos en conversaciones con nuestros aliados”, dijo.
Abordar a Libia ”desde adentro”
Durante su intervención, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, remarcó la necesidad de abordar los problemas de Libia desde adentro, tras recomendar en la sesión de la ONU que “el Consejo debe abandonar los debates inútiles”.
“El presidente Obama y yo creemos que podemos hacer una diferencia trabajando con ustedes desde el interior, en vez de quedarnos desde el exterior actuando simplemente como críticos u observadores. Tenemos que trabajar en conjunto, hemos cruzado las líneas regionales y hemos hecho un intento de trabajar realmente en pro de los DDHH y el pueblo libio debe obtener una oportunidad para progresar”, recomendó.
Para ello, Clinton ofreció el apoyo del Gobierno de EE.UU. a los grupos que adversan a Gaddafi.
“Esperamos que haya una representación más amplia de la oposición. En todos estos procesos queremos ver pasos concretos (…) estamos dispuestos a dar el apoyo que sea necesario, incluyendo el apoyo económico, para aumentar estas oportunidades”, señaló.
De esa forma, Clinton marcó la clara postura de Estados Unidos frente a la situación en Libia, país que desde hace más de una semana se encuentra sumergido en manifestaciones populares, tanto a favor como en contra del Gobierno de Gaddafi.