Nada se saca con acusarla de esto y de lo otro, la mujer del César dejó hace rato de tener la obligación de parecerlo. Ni el presidente ni su ministro han podido ponerla fuera de la intendencia del Bío-Bío, entonces no veo por ningún lado que los opositores puedan desbancarla, sobre todo porque el delito del cual se le acusa fue una práctica cotidiana en los sucesivos gobiernos concertacionistas, vale decir, ejercer esa malsana costumbre de desviar fondos públicos designados para ciertos fines, hacia otros, con el deliberado propósito de obtener réditos políticos a sus malversadores.
De manera que una disculpa es suficiente, fue un error el lenguaje que ocupó la intendenta al hablar con los pobladores, nada más que eso. Borrón y cuenta nueva, y aquí no ha pasado nada.
Y no digo que esté bien lo que ella hizo porque otros ya lo hicieron, digo solamente que no está bien atacar a esa niña adorable. En Chile es mal visto golpear a una mujer en público, sobre todo si esta es simpática y se ha ganado los votos de más del 50% para ser elegida alcaldesa de Concepción.
Jacqueline van Rysselberghe le ha hecho más daño que nadie a la credibilidad y liderazgo de Piñera, de modo que Rossi y otros actores bien harían en guardar silencio, por un elemental sentido del pudor. El único que merece tomar la palabra, es aquél que denunció los hechos.
Me parece de cortesía dejar que
La intendenta encarna el “ pungueirismo” del partido “popular”, el trabajo político en sectores poblacionales lo ha llevado a cabo con resultados a la vista, ella representa el éxito político de su partido que lleva la marca de su mentor, Pablo Longueira, quien sigue en silencio el desarrollo de los sucesos.
¿Para qué acusar constitucionalmente a una intendenta, no será exagerada la reacción opositora? Seamos razonables.
Sería un privilegio para una intendenta de provincia ser acusada constitucionalmente, sobre todo si esa acusación no deviene en su consecuente destitución. De ser así, la niña símbolo de
En cambio creo que la sanción política debe venir de los directamente afectados por sus viciosas maniobras, de aquellos que fueron postergados porque los recursos no llegaron. Todos aquellos que aún viven en mejoras de emergencia debieran saber que su situación se debe a las manipulaciones hechas por la niña terrible.
Los electores de la provincia del Bío-Bío debieran saber detalladamente lo que ha ocurrido. Es pega política demostrar que esas prácticas que el gobierno respalda son causa del mediocre desempeño del gobierno de Piñera para ir en ayuda de los afectados por el terremoto-maremoto.
El objetivo no debería ser la intendenta. El senador Navarro, el único senador con que realmente cuenta el pueblo, tiene la palabra.
René Dintrans