Si deseas invertir parte de tus economías en los mercados financieros de los países emergentes puede que necesites una asesoría apañada para reducir los riesgos inherentes a la sana y productiva actividad de la especulación.
Enteraíllos no es lo que falta: en Chile encuentras especialistas en ganar plata sin trabajar, sabios que se presentan bajo la modesta denominación de expertos financieros, o financial advisers si la quieres jugar english. Personalmente te recomiendo leer los informes del FMI. Michel Camdessus, su regente de
El 9 de marzo del 2010 el FMI publicó una nota sobre Egipto. O mejor dicho sus buenas notas para Egipto, visto que esta eminente institución distribuye calificaciones a diestra y siniestra, junto con sus desinteresados consejos. Y ofertones de ayuda cuando algún cagazo mayor viene a coronar la puesta en práctica de los consejos que prodiga. En esa nota el FMI dice cosas como las que te cuento ahora, atento el personal:
“Cinco años de de reformas y prudentes políticas macroeconómicas crearon el espacio necesario para responder a la crisis financiera global, y las adecuadas políticas fiscales y monetarias del pasado año estuvieron en línea con nuestros consejos”. Mejor aún, “Las autoridades siguen ampliamente comprometidas en reanudar con la consolidación fiscal cumpliendo con nuestros previos consejos de ocuparse de las vulnerabilidades fiscales”.
Como puede verse, un país obediente. Lo que puede justificar el optimista juicio del FMI:
“Egipto ha hecho significativos progresos en amplias reformas estructurales que se aceleraron después de 2004. Esto estimuló un rápido crecimiento que promedió un 7% del 2005 al 2008, apuntalado por aumentos de productividad inducidos por la inversión extranjera y un entorno externo favorable. Las reformas también redujeron las vulnerabilidades fiscales, monetarias y de comercio exterior, dejando espacio para maniobrar las políticas macroeconómicas en caso de choques negativos”.
La dirección del FMI confirma la opinión de sus “expertos”: “Los Directores Ejecutivos coinciden con el juicio de sus colaboradores. Elogiaron la sana gestión macroeconómica de las autoridades y las reformas implementadas desde el 2004 que reforzaron la resistencia de la economía egipcia frente a la crisis financiera global”.
Como quien dijese un siete, te pasaste Mubarak, todo bien, sigue así y te daremos un premio. Lo mismo que a fines del 2008 decía de Túnez el Director General del FMI:
“…vine a Túnez a reunirme con el presidente Ben Alí y los representantes de la economía pública y privada para decirles dos cosas: la primera es que la economía tunecina va bien, a pesar de la crisis. La crisis golpea al conjunto del mundo, sin embargo espero un crecimiento que será fuerte una vez más este año en Túnez, la política que aquí se sigue es sana y pienso que es un buen ejemplo a seguir por muchos países que son países emergentes como Túnez”.
Tú te dices que esto no nos concierne, que Egipto y Túnez están lejos. En esto último llevas razón, qué duda cabe. Lo malo es que el FMI también le puso buenas notas a Chile…
“Chile ha sido, en muchos aspectos un modelo para las economías emergentes en cuanto a la gestión macroeconómica. Las autoridades (chilenas) y nuestros expertos comparten un duradero consenso en lo que se refiere a la estructura de las políticas (económicas) incluyendo un cambio flotante (del peso) que ha aliviado el impacto de los recientes choques” (FMI – 2008).
Habida cuenta de las consecuencias de las buenas notas del FMI para Egipto y Túnez, más vale estar prevenidos. Junta agua y tallarines: la revolución no debiese tardar mucho.