La ciudad de Kef, noreste de Túnez, registró este domingo una segunda jornada de disturbios con el incendio de la sede de la comisaría local, luego que este sábado la policía abriera fuego contra manifestantes con saldo de al menos cinco muertos y 50 heridos.
Durante la primera jornada de disturbios, los manifestantes exigían la salida del jefe de policía, Khaled Ghazouani, a quien acusaron de abuso de poder y de tener vínculos con el partido Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), del ex presidente Zine el Abidine Ben Alí.
El hecho se produjo cuando un grupo de personas marchó este sábado hasta la comisaría local de Kef, después que Ghazouani golperara a una mujer durante una concentración en la sede de gobierno local.
La policía respondió abriendo fuego contra los manifestantes, lo que causó la muerte de cinco personas, apuntó la televisión local al comentar el incidente como uno de los más serios en las últimas semanas.
Según un comunicado del Ministerio del Interior tunecino, el jefe local de la policía fue detenido.
A pesar de esos enfrentamientos y del desenlace fatal, el gobierno central valoró una mejoría en la situación de seguridad en el país y decidió reducir la duración del toque de queda desde la medianoche del sábado hasta las 04H00 hora local de este domingo.
Sin embargo, siguen vigentes el estado de emergencia y otras medidas adoptadas semanas atrás para tratar de garantizar la estabilidad.
También se registraron avances en la labor de la comisión nacional de establecimiento de los hechos sobre los asuntos de corrupción y malversación, una de las creadas por el nuevo Ejecutivo provisional para examinar los acontecimientos previos a la caída de Ben Alí.
De acuerdo con la agencia oficial de noticias TAP, actualmente la mencionada comisión tiene más de 800 expedientes para estudiar, con denuncias de anomalías en el manejo de fondos públicos por parte de las anteriores autoridades, grupos políticos o individuos.
El ente aclaró que carece de vocación judicial o política, y que sus atribuciones no le permiten ni compensación ni reparación, mientras que los casos recibidos tienen que ver con cuestiones financieras, fiscales, aduaneras, de propiedad de tierra y administrativas.
A su vez, el Ejecutivo del primer ministro, Mohamed Al-Ghannouchi, intenta transmitir un mensaje de normalidad en reportes sobre actividades rutinarias del jefe del gabinete y de otros titulares, como el reciente viaje a Francia del canciller, Ahmed Ounaies.
Asimismo, en nuevos enfrentamientos en la ciudad de Kebili (sur) este domingo, la televisora informó que una persona murió cuando un bote de gas lacrimógeno lo golpeó en la cabeza
El analista internacional, Santiago Alba Rico dijo a teleSUR “que los enfrentamientos continúan en Túnez sin que el Ejército pueda controlar la situación”.
Señaló que “los ciudadanos protestan por los nuevos nombramiento, que son integrantes de la partido RCD y están implicados en casos de corrupción”.
El RCD fue la fuerza con la que gobernó este país durante 23 años el presidente Zine El-Abidine Ben Alí, derrocado el pasado 14 de enero tras una revuelta popular que estalló como una reivindicación por mejores condiciones de vida y contra el desempleo.