El lazo de amor entre un hombre y una mujer hay un día en que se cierra y se transforma en mariposa. Deja la oruga de reclamar en soleares por los caminos que recorrieron, en el carromato de las familias y amigos que ahora acompañan este pequeño rito del amor universal.
El del compromiso público y sincero y en esta orilla de la caleta Portales .La que veían a la pasada cuando en la micro J tocaba los tambores indios y la P esgrimía tejidos desde su acordeón, cantando la llegada a la república de Playa Ancha.
Viejo tío errante se alegra de que le dieran unos segundos para el lenguajeo en tan especial momento. Seré breve como el suspiro y lo que me demore en sacar mi pañuelo y despedirme como el submarino flash quisiera.
Me alegran la vida mis sobrinos ya crecidos en +contento en talento. En Viernes de coraje eneriano, cariño y algarabía.
No hay mejor regalo que unas palabras para que se las lleve el viento, arremolinado de otros vientos del niño y de la niña.
Si quiero.Si quiero.Si quiero.
Amo partir a la buena corriente, con velas de colores y con tambores y vientos, como si de Oruro se tratara o de una carretera perdida del índico.
La volá del corazaund vuelve a iniciar un siglo sin mucha merluza pero con la certeza de amar y de arrojarse desnudos a la mar de los días.
El poeta Eduardo Parra una vez preguntó en el Proa al Cañaveral si no veníamos del mar.
Ustedes dos todavía visten las escamas de lo imposible y han encendido y sembrado en nosotros,vuestra familia, atarmaneceres y bosques nativos.
Gracias Pascuala y Jaime. Buen viaje.
P:D. Este texto fue leído frente a un solitario Moai de cercanías de la Caleta Portales. Un pequeño homenaje a Pascuala y Jaime para su casamiento.
Jordi Lloret