El fiscal Alejandro Peña, quien investiga el incendio que el 8 de diciembre le costó la vida a 81 reos en la cárcel de San Miguel, recomendó el traslado de 732 presos debido a las extremas condiciones de hacinamiento.
La decisión responde además a que los peritajes concluyeron que el elevado número de personas recluidas en ese penal aumenta el riesgo de incendios y accidentes.
El director de Gendarmería, Luis Masferrer, informó que 109 de los reclusos de San Miguel ya fueron derivados a otros recintos penitenciarios, pero aún se desconoce la fecha exacta del traslado del resto de los internos. Es posible que doscientos de ellos sean trasladados al penal Santiago I.
Masferrer afirmó que “estamos trabajando con sentido de urgencia, no me quiero amarrar con plazos, días más o días menos, da lo mismo”.
De todas formas, el director de Gendarmería criticó la decisión del fiscal señalando que este proceso no asegura soluciones a largo plazo. “Estamos desvistiendo un santo para vestir a otro, evidentemente la problemática es a nivel nacional, no hay penal que no tenga problemas de hacinamiento en Chile”, sentenció.
“Sería muy fácil decir los vamos a tomar a todos y los vamos a trasladar a tal unidad penal. Pero en el fondo ¿Qué estamos haciendo con eso?, simplemente traspasar un problema de una unidad penal a otra”, dijo Marferrer. “Acá hay que trabajar dándole contenido a la medida de protección que está estableciendo el fiscal y continuando en una decisión que habíamos evaluado y definido, que es el sentido de urgencia”, sentenció el director.