Apenas una semana tras la reelección del presidente Barack Obama, más de 200.000 estadounidenses en una veintena de estados han suscrito peticiones para solicitar la independencia.
Texas ya ha recogido casi el doble de las 25.000 rúbricas necesarias para que la petición sea examinada por la Administración Obama. La mayoría de peticiones, subidas a la página de la Casa Blanca fueron presentadas por los ciudadanos de estados que apoyaron al candidato republicano Mitt Romney.
Entre las razones mencionadas figuran las violaciones de los derechos humanos, incluidos los registros de pasajeros en los aeropuertos. Los autores de las peticiones se refieren a la Declaración de Independencia, que reza que “cuando quiera que una forma de gobierno se vuelva destructora” de los principios determinados en el documento, “el pueblo tiene derecho a reformarla o abolirla, e instituir un nuevo gobierno que base sus cimientos en dichos principios”.