El Cairo.- Al menos 13 personas murieron y más de 60 resultaron heridas en las últimas horas en esta capital en enfrentamientos separados entre cristianos y musulmanes, y cientos de manifestantes atacados hoy en la plaza Tahrir.
Los choques entre fieles del cristianismo copto y devotos del Islam se reanudaron en el área de Zarayeb en un barrio de la colina Al-Moqattam, luego que el martes en la noche la violencia dejó un saldo inicial de seis cristianos muertos.
Fieles de esa religión se concentraron desde hace días frente a la sede de la televisión y la radio estatales de Egipto en el centro capitalino, y hoy unos mil volvieron a protestar para exigir al Gobierno protección efectiva para esa comunidad minoritaria.
Además, reclamaron la destitución de los gobernadores de Helwan, Minya y Qena, y la reconstrucción en su sitio original de un templo quemado este sábado, a lo cual se comprometieron ya el nuevo primer ministro, Essam Sharaf, y la Junta Militar en el poder.
Testigos dijeron a Prensa Latina que los incidentes de hoy entre coptos y musulmanes salafistas elevaron a por lo menos 13 la cifra de bajas fatales de ambas confesiones religiosas y también multiplicaron el número de heridos, que hasta ayer era de más de 110, algunos graves.
El movimiento Hermanos Musulmanes, la principal formación opositora, acusó a partidarios del derrocado prsidwente Hosni Mubarak de provocar los choques y desatar la violencia contra los cristianos, acción que será repudiada en una movilización convocada para el próximo viernes por varios partidos.
A su vez, el opositor Mohamed ElBaradei, quien prevé postularse a la presidencia de Egipto, condenó la agresión contra los coptos y la definió como un trágico crimen que refleja valores distorsionados.
La violencia se desató a raíz de que cristianos en el citado barrio, conocido como el de los recolectores de basura, bloquearon una calzada de acceso a El Cairo y musulmanes que querían pasar les lanzaron piedras, mientras soldados abrieron fuego, supuestamente al aire.
Wanil Zakkaria relató que la acción fue en repudio a la quema el pasado sábado de una iglesia copta en la zona de Atfeeh en la provincia de Helwan, al sur de esta capital, debido a una disputa entre familias opuestas al romance de una muchacha musulmana con un cristiano.
Los coptos en Zarayeb impidieron a un equipo de fiscales inspeccionar el área y solo autorizaron el acceso a residentes, lo que desató nuevas fricciones con vecinos de Sayyeda Aisha, donde decenas de carros fueron quemados, cristales quebrados y siete tiendas saqueadas.
A la par de las protestas cristianas, la plaza Tahrir, epicentro de las protestas masivas que llevaron a la caída de Mubarak hace casi un mes, fue invadida por personas armadas con cuchillos y piedras que intentaron desalojar a un grupo de inconformes acampados allí.
Cientos de ciudadanos calificados de matones por los manifestantes trataron de intimidar a los que se mantenían apostados en la plaza y desataron un enfrentamiento que provocó 12 heridos, dos de ellos en estado crítico, según fuentes médicas en el propio lugar.
El martes, egipcios disgustados con las constantes demostraciones callejeras que obstruyen el tráfico en Tahrir agredieron a personas que conmemoraban el Día Internacional de la Mujer, y repitieron los ataques en la noche y la madrugada con lanzamiento de bombas incendiarias