Pareciera que Naciones Unidas está interesada en frenar el proceso destrucción social, material y moral del modelo corporativo transnacional, que azota a todo el planeta, levantando la alternativa del olvidado sistema de cooperativas como la fórmula más idónea para salir del subdesarrollo y sacar a flote al 99% de la población mundial que sobrevive en los países pobres e incluso en bolsones de pobreza y desempleo que crecen cada día al interior de los países desarrollados en crisis. Esta sugerencia de la ONU constituye la séptima noticia más censurada detectada este año por el Proyecto Censurado de la Universidad Sonoma State de California.
Naciones Unidas declaró a 2012 como “año internacional de las cooperativas”, que mantendrían activas en el mundo a casi mil millones personas como miembros o socios cooperativistas. Según la ONU, la cooperativa será el modelo de empresa de más rápido crecimiento del planeta en 2025 y asegura que las cooperativas de trabajadores-propietarios prevén una distribución equitativa de la riqueza y una conexión auténtica al lugar de trabajo, componentes claves de una economía sostenible.
Por contraste, visitando Venezuela en septiembre, un mes antes de las últimas elecciones presidenciales, escuché decir al Presidente Hugo Chávez que había desechado el modelo de cooperativas, porque una vez que están funcionando con éxito, los trabajadores-propietarios suelen vendérselas –bajo presión u ofertas tentadoras– a las corporaciones locales del mismo rubro, perdiéndose el esfuerzo de transformación social y política que promueve la Revolución Bolivariana, reelegida recientemente en el poder. En su lugar, el gobierno impulsa la “propiedad social” de pequeñas y medianas empresas, respaldada como concepto jurídico en el nuevo ordenamiento legal venezolano.
Una salida para el 99%
Debido a que la crisis del modelo de dominio absoluto del capital financiero condujo al gobierno y al Congreso de EEUU a ayudar a los grandes bancos causantes de la hecatombe, y no a sus víctimas –en una suerte “socialismo al revés”–, hay quienes creen que la rabia del 99% pobre de todo el mundo podría encauzarse en la creación de una economía popular propia a través de cooperativas, sin financiamiento bancario.
Según la Fundación Libertad de Prensa/Proyecto Censurado, este tipo de noticias estimulantes del cooperativismo pueden ayudar a crear esa nueva economía para el 99%: “El modelo de negocios cooperativo pondría de nuevo dinero y poder en manos de la gente, mientras las comunidades se consolidan en el proceso. Esto es lo que también cree la ONU, que designó 2012 como ‘año internacional de cooperativas’”.
De acuerdo a esta noticia y según la ONU, casi mil millones de personas de todo el mundo hoy son socios propietarios de cooperativas. La organización mundial espera que las cooperativas, gestionadas y sacadas adelante con la colaboración de sus dueños cooperados, sean el modelo de negocios de más rápido crecimiento del mundo en 2025, con decisiones equilibradas entre la búsqueda de beneficios y la cobertura de necesidades de los socios y sus comunidades.
Jessica Reeder, de BurningBlogandShareable.net, reportó en YesMagazine.org del 1 de febrero 2012 que la cooperativa justamente ha demostrado ser tan rentable como sus contrapartes corporativas, pero todos sus beneficios regresan a la comunidad de trabajadores-propietarios, a diferencia de las inversiones que además requieren de una gestión cara. Puso como ejemplo la “Cooperativa Lavadero Imperecedero” de Cleveland, Ohio, y “Mondragon Corporation”, una de las empresas más grandes del mundo y a la vez cooperativa. Fundada en 1965, Mondragón se considera el ejemplo más acertado de una empresa poseída por sus trabajadores en el mundo.
La esperanza de los trabajadores de cooperativas ecológicas aspira a construir economías locales fuertes y ayudar a romper el ciclo de pobreza guardando el dinero adentro de la comunidad. Puesto que los bancos y las corporaciones de crédito típicamente no prestan dinero a las cooperativas, algunos grupos están encontrando maneras innovadoras de aumentar el capital de trabajo sin créditos bancarios. La cooperativa Alchemy MA, en Melrose, logró más de 10.000 dólares de financiamiento en línea para comenzar su cooperativa de alimentos orgánicos. Financiamiento popular y otras formas de crédito colectivo están permitiendo que las cooperativas locales consigan la tierra y empoderen a sus comunidades.
Otros ejemplos de cooperativas exitosas
Según el informe de Jessica Reeder, hay cooperativas exitosas de empresarios que cultivan café en Etiopía, desarrollan ferreterías en EEUU y explotan tierras comunes en el País Vasco. Reuniendo dinero, recursos y votando democráticamente sobre cómo serán utilizados ese patrimonio, pueden competir en su rubro de negocios y reinvertir las ganancias en sus comunidades.
Reeder defiende que las decisiones adoptadas en las cooperativas mantienen el equilibrio entre la búsqueda del lucro y las necesidades de los miembros y sus comunidades. La mayoría sigue los principios cooperativos y un sistema estatutario que contribuye a mantener lo esencial de su naturaleza: que sean conducidas por sus propios miembros, y no por gerentes traídos de afuera.
Desde que comenzaron a operar en Inglaterra hace más de 150 años, las cooperativas se han extendido por el mundo entero. En Etiopía, mujeres y hombres salen de la pobreza con sus esfuerzos unidos en cooperativas, mientras en Alemania los ciudadanos controlan la mitad de la energía renovable. Las cooperativas de EEUU poseen 93 millones de miembros-propietarios que controlan activos por 920 mil millones de dólares. En Japón, un sexto de la población pertenece a alguna cooperativa de consumidores. Y en el País Vasco, una cooperativa de trabajadores de 50 años de existencia se ha convertido en una sociedad multinacional, una corporación cooperativa.
En Chile, la producción de pisco (aguardiente de uva moscatel), de origen y denominación peruanos, por decreto presidencial fue encomendada en los años 40 exclusivamente a 5 cooperativas de productores pequeños del Valle de Elqui, cerca de La Serena. Ése era el único licor que en el país podía llamarse legalmente “pisco”; los demás eran simples “aguardientes” de uva. Eran otros tiempos. Las marcas aún sobreviven en el mercado, Pisco Control entre otras, pero bajo la dictadura de Pinochet las industrias derivaron en corporaciones privadas, como el país entero.
Una de las escasas cooperativas actualmente exitosas en este país es la Cooperativa de Servicios de Abastecimiento de Agua Potable y Saneamiento Ambiental de la Comunidad de Estación Colina Ltda., que abastece de agua potable subterránea, de excelente calidad y a un precio más bajo que el de la transnacional española Aguas Andinas, a los habitantes de Lampa, a escasos kms al norte de la capital.
*) Ernesto Carmona, escritor y periodista chileno
Notas y referencias:
● Jessica Reeder, “The Year of the Cooperative,” Yes! Magazine, February 1, 2012, http://www.yesmagazine.org/new-economy/2012-the-year-of-the-cooperative.
● Monique Hairston, “American Dream 2.0: Can Worker-Owned Coops End Poverty?” Rebuild the Dream, March 9, 2012, http://www.rebuildthedream.com/blog/2012/03/09/american-dream-2-0-can-worker-owned-coops-end-poverty.
http://www.mediafreedominternational.org/2012/04/11/2012-the-international-year-of-cooperatives/
Estudiante investigador: Shahin Karimbeik (San Francisco State University)
Evaluador académico: Kenn Burrows (San Francisco State University)