En entrevista publicada por Clarín, César Bunster se refiere a su candidatura a Concejal por Puente Alto, al camino adoptado por el PC, respecto a las próximas elecciones de Alcaldes y Concejales y a su análisis del acuerdo con los partidos de la Concertación PPD y PR, (a ellos se agregan independientes y la IC, ahora Izquierda Ciudadana).
La visión de Bunster parece ser muy clara: es la lectura y estrategia que el PC cree necesaria para este momento histórico. No se sienten parte del conglomerado del arcoiris…
Tal acuerdo (que se realiza por primera vez en Concejales), compite con los otros partidos de la Concertación (PS-PDC).
Este camino de Bunster, va ligado a las visiones de las nuevas generaciones. De hecho, es una opción eterna de la izquierda: ¿dentro o afuera, en la legalidad o ilegalidad?.
Eloísa y Camila son un ejemplo de esa “delgada línea” que separa a las izquierdas no sólo de Chile. Se ha analizado en todos los niveles.
Eloísa llama a no votar y a funar las elecciones, Camila se desplaza por todo Chile y llama a votar.
Son niñas distintas, pero infinitamente parecidas: tienen el anhelo de un mundo distinto (el mismo fervor que tiene Bunster). Y además, algo las une irremediablemente; enfrente, existe un enemigo que quisiera verlas reventadas. No distingue entre los “legales e ilegales”, los “amarillos o los rojos”, para ese sector, son “comunistas y anarquistas” que deben ser perseguidas.
La unidad de la izquierda pasa por ver ese detalle, para el gorilismo no hay diferencias.
Porque las diferencias no son lo esencial, es posible confluir en un camino basado en los objetivos, más allá de las estrategias. Un camino que responda al “fervor” por un país distinto.
Luego de estas votaciones: no se puede pensar en pequeño del tipo ganó Eloísa y perdió Camila o viceversa.
Ya debiera ser hora que el “fervor” reúna a Camilas y Eloísas. Un fervor que definitivamente levante la cabeza de un pueblo demasiado arrasado. Demasiado herido.
A unir voluntades.
Víctor González
Comunicador Visual.