Caracas.- Este sábado, el abogado y doctor en ciencias políticas, Joan Garcés, quien se encuentra en Venezuela como acompañante del proceso electoral, señaló que hablar de la Unión Europea (UE) como un bloque “es una ficción”, en virtud de las contradicciones internas que se viven entre los estados miembros.
En entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias, el intelectual español sostuvo que la mayor de esas contradicciones en el seno de la UE, la representa “el contraste entre la recuperación de la soberanía por parte de Alemania, la Alemania unificada desde 1989-90 y la intervención que está teniendo lugar en los estados periféricos sobre todo del sur de Europa”.
Consideró que la crisis económica que vive el viejo continente, desatada desde el año 2007, con la explosión de la llamada burbuja inmobiliaria y la dinámica que ha generado dentro de la UE, ha causado tensiones dentro del esquema, “en un proceso que está en curso y que no sabemos hacia donde va a derivar”.
Para Garcés, la situación interna en Europa reviste tal gravedad, que considera posible que se derive “hacia una relación de protectorados internos, donde un país dominante tiene a los otros sometidos a un protectorado de hecho, aunque no lo reconozcan bajo ese nombre”.
Asimismo, explicó que la UE también corre el riesgo de desintegrarse. Para Garcés, la situación de quiebre económico, político y social de los estados europeos, especialmente los mas débiles y el aprovechamiento que de esta condición hacen los centros económicos financieros de mayor poder en el mundo, abre la posibilidad de la desintegración “por arriba o por abajo, por un lado o por el otro , por el sur, ambas posibilidades están abiertas y en proceso en este momento”.
El caso de España
El caso de la península Ibérica es emblemático, junto a Grecia, del desplome del estado de bienestar europeo; así como la aplicación de medidas neoliberales que ya se utilizaron en América Latina en los años 90, generando amplios índices de desigualdad, pobreza y aumento de la explotación interna.
Al respecto, Garcés consideró que hoy en día “lo que está viviendo Europa es una adaptación a la realidad europea de esas mismas políticas económicas (aplicadas en América Latina)”.
Expresó que, en el ejemplo español, la situación de crisis se agravó a consecuencia de las políticas de subordinación a los centros financieros internacionales que impusieron tanto el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) como el Partido Popular (PP); lo cual no sólo ha comprometido la independencia del estado español en materia económica, política y social, sino que ahora mismo afecta la integridad de su territorio.
Explico que las políticas de baja de impuestos que mermaron la capacidad de recaudación del estado, la faciidad para impulsar el endeudamiento privado con los llamados “créditos fáciles” como los inmobiliarios y la subordinación a centros extranjeros durante la crisis, generaron un debilitamiento del estado, que ha resquebrajado la estabilidad del país.
“El debilitamiento económico del estado lleva además a su subordinación a los centros de decisión financiera económica y política fuera de España, de modo tal que se ha acentuado el nivel de intervención de España por parte de esos centros de decisión política y financiera externos y ese debilitamiento de los recursos del estado español en una sociedad plurinacional como es la española tiene efectos devastadores en cuanto a su propia integridad territorial”, detalló.
Consideró que el debate por la independencia que se ha generado desde el interior de España, en territorios como Cataluña o Galicia, donde vuelven a considerar con mayor vigor la posibilidad de independizarse y crear nuevos gobiernos autónomos, es real y posible, sobre todo en el actual contexto de crisis española.
“Si no hay un cambio de rumbo y una reafirmación de la capacidad del estado en recuperar sus recursos económicos y su capacidad de gestión económica en nombre de los intereses colectivos y del conjunto de los ciudadanos españoles, (la posibilidad de que regiones se independicen) puede seguir adelante”, precisó.
Detalló que la razón por la cual la ciudadanía española eligió, en un contexto de crisis a un gobierno conservador como el que representa el PP, en las elecciones de noviembre de 2011, obedece a ” la desilusión y frustración de una gran parte del electorado de centro izquierda y de la izquierda española, con la gestión del PSOE”, que aplicó medidas “que le enfrentaron con su propia base electoral y social: recortes de salarios, recortes de derechos sociales, subordinación a las directrices que llegan de los centro de poder internacionales, y esa contradicción de parte de una política concreta del PSOE en el gobierno le restó varios millones de votos, y le abrió las puertas (del gobierno) a la derecha”.
Para el intelectual, la situación en España y Europa es compleja y se manejan algunas opciones para salir de la situación; una de ellas seguir por el “camino actual de desintegración económica y social que puede inclusive poner en peligro los niveles democráticos europeos” y otra de “continuar con el euro como medida común de motor y de ariete”, ambas señaladas por Garcés como consecuencias “porque tanto la una como la otra tienen desarrollos traumáticos en una primera fase”.
Señaló que la diferencia sería en la segunda fase; y explicó que desde el viejo continente “una de las experiencias que están mirando es cómo salio América Latina de esa década (de los 90)”.
“Lo que está por ver, es cómo América Latina encontró unos cauces políticos y lo han expresado en Brasil, en Argentina, en Venezuela u otras partes; en cambio, en Europa esas alternativas políticas apenas están esbozándose en estos momentos, el proceso está en desarrollo, vamos a ver como se da”, puntualizó.