Decenas de miles de trabajadores griegos han salido a las calles de las principales ciudades griegas en la primera huelga general contra el gobierno del conservador Andonis Samarás para protestar contra los recortes que planea el Ejecutivo a instancia de sus prestamistas internacionales.
Al menos 50.000 personas en el centro de Atenas participan en la primera de las dos manifestaciones previstas hoy contra los recortes de unos 11.500 millones que se traducirán en reducciones salariales en el sector público, en las pensiones y en más medidas de ahorro en los servicios públicos.
“No nos someteremos a la ‘troika'” y “UE y FMI fuera”, son algunos de los lemas coreados por los manifestantes contra los organismos que otorgaron a Grecia un paquete de rescate para evitar la quiebra del país y que ha obligado a las autoridades a imponer duras medidas de austeridad.
El seguimiento de la huelga en las grandes empresas públicas es de alrededor del 90%, según han indicado fuentes sindicales, que han destacado que por primera vez hay una participación significativa del sector hotelero y el pequeño comercio, aunque han destacado que aún era pronto para valorar el impacto del paro laboral.
En la capital, la marcha principal se concentra en la Plaza de Syntagma, frente al Parlamento, mientras que el Partido Comunista ha organizado su propia concentración en la Plaza Omonia, también en el centro de Atenas.
“Las nuevas medidas de recortes van a ahogarnos. Desde 2010 sufrimos una reducción de las pensiones de 40%”, ha declarado el secretario general de la federación de pequeños empresarios jubilados, Stavros Konstandás.
La huelga afecta tanto a la educación como al sistema sanitario, por la anunciada participación de profesores de centros públicos, desde primaria hasta la Universidad; médicos y personal de hospitales y centros de salud estatales; y trabajadores del servicio de ambulancias, algunas de las profesiones que más afectadas se pueden ver por los nuevos recortes.
Además, también participan en la huelga los empleados de la administración local y provincial, de aduanas, Hacienda y otras oficinas públicas.
Los controladores aéreos también participan en un paro de tres horas, lo que ha obligado a cancelar 29 vuelos y a posponer otros 80 con destino o salida en Atenas, según informaron las autoridades aeroportuarias.
Igualmente, los barcos transbordadores y los buques de carga quedaron amarrados a puerto, puesto que entre los marineros domina la representación sindical comunista, favorable a la huelga.
Incluso las tiendas y pequeños negocios han cerrado la persiana hasta las 15.00 hora local (12.00 GMT), según un llamamiento hecho por la asociación de comerciantes y artesanos GSEVEE.
En cuanto al transporte urbano, los servicios funcionarán dentro de la capital con cierta normalidad para permitir que los manifestantes puedan llegar al centro, pero dejarán de trabajar al caer la tarde.
El paro pondrá en jaque el tráfico en Atenas y Salónica, las principales ciudades del país, donde los sindicatos han convocado manifestaciones de protesta.
Los tres partidos que sustentan al Gobierno griego negocian desde hace semanas de dónde saldrán los 11.500 millones de ahorro, un plan que tendrá que ser aprobado por la troika que forman el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional