Las autoridades chinas reciben este lunes al secretario de Defensa de Estados Unidos, León Panetta, con una sobrada carga de objeciones por la presente expansión militar norteamericana alrededor de este gigante asiático, informaron hoy en esta capital.
Panetta visita China en medio las tensiones entre este país y Japón por la disputa de unas islas Senkaku. Durante los últimos días, naves chinas violaron agua japonesas en tanto millares de chinos han protestado ante las sedes diplomáticas de Japón. Durante las últimas horas la tensión se elevó tras la muerte del embajador japonés recién designado a Beijing en extrañas circunstancias, lo que se suma a nuevas protestas de ciudadanos chinos ante empresas japonesas.
El jefe del Pentágono realiza su primera visita a Beijing desde que asumió el cargo en julio de 2011, en momentos en que el gobierno de Barak Obama refuerza sus posiciones militares en países próximos a China en la zona Asia-Pacífico, como Filipinas, Indonesia y Singapur.
La reposición de tropas, aviones y unidades navales estadounidenses en la región ha despertado serias sospechas del gobierno chino de que esos movimientos del Pentágono estarían encaminados a tender un cordón militar para contener a este país.
Funcionarios del gobierno en Washington dicen en público que todo ese movimiento responde a un reacomodamiento global de sus fuerzas, luego del retiro de las tropas en Iraq y los planes de hacer lo mismo en Afganistán.
Sin embargo, en medio diplomáticos en esta capital predomina el criterio de que Panetta tendrá momentos difíciles en su visita cuando trate de convencer a los jefes militares chinos de que el reforzamiento militar de Estados Unidos en esta zona no está dirigido contra su país.