Fallo unánime de la Tercera Sala de la Corte Suprema revocó autorización ambiental al Puerto y a la Termoeléctrica Castilla, sentando precedentes históricos, al ser la primera vez que en Chile se acoge un recurso de protección a partir de la garantía constitucional de vivir en un medio ambiente libre de contaminación, de manera preventiva.
Un fallo sin precedentes arrojó este martes la Tercera Sala de La Corte Suprema, reconociendo que la autoridad de Salud de Atacama había procedido de manera ilegal al calificar el proyecto Castilla como solo “molesto” y no “contaminante”. La decisión supone la inviabilidad de la termoeléctrica más grande de América Latina, y de su puerto asociado, proyectos que pretendían emplazarse en la región de Atacama, a kilómetros del pueblo de Totoral, comprometiendo el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, el derecho a la salud y a la autodeterminación de los habitantes del territorio.
El fallo es histórico en tanto aplica preventivamente la garantía constitucional de vivir en medio ambiente libre de contaminación, reconociendo que el actuar ilegal, motivado por presiones del poder ejecutivo y de la empresa alemana brasilera EON-MPX, titular del proyecto, generó dictámenes que comprometían derechos fundamentales de la ciudadanía.
Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales OLCA, organización que patrocinó la causa que originó este fallo, señaló: “Antes que nada debemos felicitar la convicción y la valentía de la comunidad de Totoral que se mantuvo unida pese a las presiones de múltiples sectores, y de los pescadores que rechazaron las ofertas de negociación, contrato en mano, que les ofrecieron los abogados Soto, Tapia y Poblete, pagados por la empresa. Sin duda esta actitud fue la que posibilitó que hoy estemos festejando la decisión de la Corte Suprema”. Es importante indicar que la no disponibilidad de negociar de 4 pescadores, pese a las presiones de la empresa y de sus pares, permitió que fuera rechazado el Puerto Castilla.
Por otro lado, el abogado de OLCA, Alvaro Toro representante de la Junta de Vecinos de Totoral, señaló que luego de este fallo, las pretensiones de la empresa de construir su proyecto en la zona se hacen inviables, toda vez que las autoridades comunales tienen en trámite la aprobación de un plano regulador que solo permite en el suelo en cuestión, actividades inofensivas.
Cuenca, declaró que las implicancias de este fallo, por su contundencia, van a desestimular los comportamientos corruptos al interior de la institucionalidad, entre otras cosas porque las empresas se van a dar cuenta que, haciendo las cosas mal, la historia no termina si se aprueba o no un proyecto. Pero además, “el fallo determina que para reingresar el proyecto energético, es necesario someter a una nueva evaluación todas las partes del proyecto, incluido el Puerto, la Termoeléctrica, y la conexión entre ambos, y que la Corte haya comprendido lo que el Ministerio de Medio Ambiente aún no entiende, que es que estas iniciativas tienen un impacto conjunto que debe ser determinado, es un muy buen antecedente para proyectos tan nefastos como Castilla, como Hidroaysén”.
En Copiapó y en la comunidad de Totoral se vive un espíritu de fiesta, que celebra la vida, la fuerza de los valores y de las convicciones comunitarias, y sobre todo el espíritu de dar la pelea aunque todas las condiciones estén en contra.