La Sala del Senado rechazó la idea de legislar del proyecto, en segundo trámite constitucional, que perfecciona la legislación tributaria y financia la reforma educacional. La iniciativa solo alcanzó 6 votos a favor, 19 en contra y 7 abstenciones. De este modo, una Comisión Mixta será la encargada de resolver las discrepancias surgidas entre ambas Cámaras.
Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, señaló que “habría llegado a Comisión Mixta en cualquier circunstancia, pero el Gobierno lo que ha hecho acá es dar una opción más” para acelerar el proceso y para hacer un último esfuerzo con el fin de lograr un acuerdo.
El senador Ignacio Walker manifestó que el país no está en condiciones de rebajar impuestos, pues la carga tributaria no es alta. Por ello, insistió en que se debe mantener el alza del 17% al 20% del impuesto a las empresas y lamentó que el Ejecutivo haya retirado del proyecto las normas de elusión y estableciera rebajas de tributos, señalando que hay beneficios que son regresivos pues sólo beneficia al 3% de más altos ingresos. Ejemplificó, diciendo que un millón de personas podrán rebajar 20 mil pesos al año y 21 mil personas descontarán $1.5 millón, lo que resulta impresentable.
La senadora Allende recalcó que este proyecto “profundiza las desigualdades sociales y con las rebajas que propone licúa el supuesto incremento de los recursos necesarios para educación”. Asimismo lo calificó de “contradictorio” ya que mantiene las regalías para “los ciudadanos más privilegiados”.
El senador García Ruminot, afirmó que “el proyecto es necesario para mejorar la calidad de la educación y ampliar su cobertura”. Recordó que durante los gobiernos de los ex Presidentes Patricio Aylwin y Ricardo Lagos también se llevaron a cabo reformas tributarias que contemplaron alzas y rebajas tributarias por lo que defendió los incentivos y alivios que se contemplan para la clase media
A su vez, el senador Prokurica aseguró que el programa de gobierno del Presidente Piñera siempre “admitió que usaría una reforma tributaria solo si fuera necesario”. Asimismo aseguró que “heredamos innumerables falencias en materia de educación” y por ello necesitamos financiar una reforma educacional porque “el país tiene una deuda histórica con la educación”, sin embargo, advirtió que tiene que ser con responsabilidad considerando la coyuntura internacional.
El senador Frei Ruiz-Tagle recalcó que el texto “contempla incentivos solo para el 20% de las familias que inviertan en educación, porque el resto de los chilenos no tiene declaración de renta; además la rebaja a las escalas de sueldos favorece a las rentas más altas y a las máximas autoridades del país, mientras que el flujo financiero de la reforma decae en forma importante a partir de 2014 y se dejaron fuera modificaciones importantes como al Fondo de Utilidades Tributarias”.
ENFRENTAR LAS DEMANDAS
A su vez, el senador Larraín Fernández señaló que “este proyecto es clave porque la realidad del país nos llama a enfrentar un tema que está en el corazón de la gente con fórmulas concretas”. Si bien defendió los apoyos que se proponen para la clase media también solicitó un debate y “ojalá un protocolo” sobre los programas educativos que va a cubrir esta reforma.
A su turno, la senadora Alvear manifestó que se requieren más recursos y no nuevas excepciones para los contribuyentes y, en ese sentido justificó sus críticas al proyecto señalando que “en un país donde el 81% de la población que gana menos de 535 mil pesos y no paga impuestos, seguir insistiendo en excepciones para el 19% restante no es justo, ni para la clase media ni los sectores vulnerables”.
El senador Letelier, puntualizó que “la definición del actual modelo educativo está en la Constitución, donde está consagrado que es un bien privado y no público”. Por lo tanto, “para terminar con eso habría que reformar la Carta Fundamental”, dijo. Añadió que las discrepancias están en “los bonos o incentivos que propone la iniciativa”. Indicó que el Fondo de Educación que se propuso en las últimas horas tampoco tiene un marco de proyectos claros y lamentó que el Gobierno no haya incorporado su propuesta para ampliar la base tributaria.
Por su parte, el senador Tuma aclaró que “la educación ha tenido en los últimos 20 años una innovación sustantiva en el acceso y obligatoriedad de la educación”. Sin embargo detalló que en materia de educación superior hoy muchos estudiantes de familias vulnerables están en la educación superior pero a un costo de endeudamiento altísimo y por eso anticipó su rechazo porque “ninguna de las demandas de equidad e igualdad están cubiertas en este proyecto”.
GENERAR ACUERDOS
Por su parte, el senador Espina recordó que “siempre hemos sostenido que el lugar para generar acuerdos trascendentes es el Parlamento y, especialmente en el Senado”. Por ello, dijo que “en vez de seguir con tiras y aflojas” se mostró esperanzado que, al llegar a una Comisión Mixta, “se logre un acuerdo que recoja lo que cada senador ha planteado”. Aclaró que buscar acuerdos no significa transar principios y señaló que a su juicio, la iniciativa es buena y equilibrada.
El senador Bianchi pidió no centrar los argumentos “en lo que pudo hacer un gobierno u otro” y, por ello, valoró que se pueda abrir una instancia más de acuerdo en una Comisión Mixta “porque lo que la gran mayoría del país quiere es potenciar la educación pública”.
“CAMBIO REPENTINO”
El senador Escalona dijo sentirse sorprendido con el “repentino cambio” de acontecimientos registrado previo a la votación, señalando que ello pudo deberse a la masiva marcha estudiantil que congregó a cerca de 200 mil personas o a que el gobierno no contaba con los votos para reponer, eventualmente, una rebaja de tributos. Recordó que una de las peticiones que hicieron fue el de que se retirara el artículo del proyecto que entregaba un beneficio impositivo a las familias con niños en colegios particulares- subvencionados, pues a su juicio eso era desfondar la educación pública.
El senador García-Huidobro manifestó su voto de abstención señalando que con ello se posibilita una instancia para llegar a un acuerdo. El legislador criticó a quienes no son partidarios de rebajar impuestos señalando que en las administraciones anteriores se disminuyeron tributos. Del mismo modo, se mostró partidario de la rebaja al impuesto de timbres y estampillas y señaló que lo más prudente para avanzar en esta materia es tomarse los días en la Comisión Mixta y bajar el ánimo de confrontación.
En tanto, el senador Uriarte manifestó que aquí hay un intento serio por llegar a un acuerdo y perfeccionar la reforma tributaria, pues todos quieren mejorar la educación chilena con normas concretas que beneficien a la clase media. El parlamentario señaló que el gobierno se tomó el tiempo para discutir, analizar y debatir en detalle con casi todos los miembros de la oposición.
Finalmente, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín insistió en que “este es un buen proyecto que se hace cargo de las necesidades en educación”, pero recordó que “esta no es la única fuente de ingreso para financiar las necesidades del sector, también está el crecimiento económico, los ingresos por concepto de disminución de la evasión fiscal y la reasignación en los gastos públicos”. Manifestó además su apertura a buscar “una última oportunidad de acuerdo en la Comisión Mixta”