Tres fueron los desalojos registrados esta mañana en Santiago a los liceos 7, Lastarria y Carmela Carvajal. Sin embargo, sólo los incidentes ocurridos en este último establecimiento dejaron como saldo a 225 alumnas detenidas.
Éstas fueron trasladadas a la Décimo Novena Comisaría de Providencia, de las cuales 55 fueron arrestadas por desórdenes, mientras 170 por ocupación ilegal de un inmueble, reportó Radio bío Bío.
Durante la tarde, apoderados y compañeros de las detenidas esperan en las afueras de la Comisaría por noticias de las estudiantes, quieren fueron enviadas a distintos recintos para constatar lesiones.
Las detenidas menores de 14 años fueron enviadas a constatar lesiones al Hospital Calvo Mackenna, y las mayores de esta edad al Hospital del Salvador.
Pasado el mediodía, por orden del alcalde de Providencia Cristián Labbé, Fuerzas Especiales de Carabineros desalojaron el liceo Carmela Carvajal en medio de denuncias por exceso de violencia en el procedimiento, informa Radio Universidad de Chile.
El establecimiento ya había sido sometido a esta acción, por lo que las alumnas volvieron a tomarse al recinto, desencadenando el intenso accionar de la policía, que se inició con el uso de carros lanza aguas y bombas lacrimógenas, y que terminó con 50 jóvenes detenidas.
Posteriormente, se procedió a desocupar la “toma fantasma” del Liceo 7 para continuar con el José Victorino Lastarria.
En la comuna de Santiago, en tanto, se mantienen en toma el Internado Nacional Barros Arana (INBA), el Instituto Nacional y el Liceo Manuel Barros Borgoño, mientras los alumnos del Liceo de Aplicación discuten sobre cuál va a ser el camino de su movilización.
Los estudiantes afirman que desde el Gobierno se han cerrado a toda posibilidad de diálogo en los últimos seis meses y, por el contrario, las autoridades no se manifestaron y despacharon una serie de proyectos de ley al Congreso sin una discusión previa con el movimiento social y además, sin incluir los principales temas planteados por las organizaciones estudiantiles como la desmunicipalización.
Frente a este escenario, el Presidente Sebastián Piñera Piñera aseguró que el Gobierno “nunca va a tolerar” que los hechos de violencia superen a la gran mayoría de alumnos que quiere asistir a clases con normalidad.
El Mandatario pidió a los estudiantes no confundir “la causa de una educación de calidad para todos y cada uno de los jóvenes, con la violencia, las tomas, los incendios de buses, las bombas molotov”, indicó.
El jefe de Estado agregó que “el Gobierno nunca va a tolerar que la violencia termine imperando”, y que “siempre va a luchar para que las ideas, los razonamientos y la expresión libre y voluntaria de la ciudadanía termine por imponerse”.
Por su parte, el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, afirmó que mantiene las relaciones con los estudiantes de distintos liceos y colegios, pese a su decisión de desalojarlos.
Además aclaró que solicitó a Carabineros que impida que los establecimientos sean retomados, pero “que se mantenga de la forma como ellos estimen conveniente”.
“Que esos colegios no caigan en la lógica de la toma, el desalojo, la retoma, porque creo que es una lógica que no es positiva para nadie, pero, obviamente, tampoco soy partidario de tener carabineros dentro del colegio. De hecho, yo mismo cuando escuché ciertas palabras con respecto a eso, llamé al General Valdés para pedirle que no ocurra porque está muy lejos de mi forma de ser”, agregó el edil.
Zalaquett sostuvo que el conflicto estudiantil requiere una pronta respuesta por lo que hizo “un llamado a todos los actores políticos que legislen con la mayor celeridad posible temas que son complejos, que se concentren en ellos y prioricen, como por ejemplo, no solo la subvención SEP, quién debe gestionar los colegios municipales, cómo se va a manejar el tema del lucro, la carrera profesional docente, entre otros. Esos temas son los que Chile espera una resolución clara, definitiva, de cara al país”, indicó.
En ese sentido, afirmó que el avance para asegurar la excelencia en la educación pública, ha sido lento y “no al ritmo que Chile se merece”. “Eso lo digo con todas sus letras”, dijo.
Desde el mundo parlamentario, la bancada de diputados DC emplazó al Gobierno a “reconocer su fracaso en materia estudiantil y asumir con diálogo y respeto a los derechos civiles, las demandas de los jóvenes que han sido desalojados con violencia y malos tratos desde sus respectivos establecimientos educacionales, asumiendo que la estrategia aplicada no es el camino para solucionar el clima actual, muy por el contrario, se está apagando el fuego con bencina”.
Los legisladores de la falange añadieron que “el Gobierno no puede pretender silenciar a los estudiantes con fuerza policial, y pretender que no ha pasado nada cuando todo el país conoce ya la crisis en materia educacional y los problemas que no se ha resuelto, muy por el contrario, tanto a nivel básico, como medio y universitario, las desregulaciones continúan y el lucro sigue siendo el pan de todos los días”.