El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, informó este miércoles que recibió un documento explícito, por parte del gobierno de Reino Unido, que amenaza de una intervención a la embajada del país suramericano en Londres para ejecutar el arresto del fundador del portal Wikileaks, Julian Assange.
“Podrían asaltar nuestra embajada si Ecuador no entrega a Julian Assange (…) Si esta medida es tomada, y llegase a concretarse, será tomado como acto hostil y violación a nuestro estado soberano, una violación flagrante de la Convención de Viena”, expresó el titular en una declaración a la prensa.
Patiño sostuvo que la posición que ha asumido el gobierno de Gran Bretaña “es inadmisible, tanto desde el punto de vista político como del jurídico”, y reclamó que la amenaza presentada, no es propia de un país que se desarrolla en plena democracia.
“Esta amenaza es impropia de un país democrático y civilizado del derecho (…) en casos de que la conducta insista, el Ecuador tomará medidas ajustadas al derecho internacional”, advirtió.
También citó que antes de concretarse una intervención, “el Gobierno del Ecuador solicitará la convocatoria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y también a la Organización de Estados Americanos (OEA) para organizar una Asamblea Extraordiaria sobre el caso.
Recordó a los periodistas que el diálogo con el Gobierno británico, ha sido “siempre en pro de desarrollar las relaciones y estabilidad jurídica, además de respeto”.
Sin embargo, tras la comunicación enviada por Reino Unido, dejó saber que Ecuador es un país soberano y que “nosotros no somos colonia británica, y los tiempos de colonia terminaron”.
En relación al asilo político de Julian Assange, fundador de Wikileaks, Patiño informó que su Gobierno ya tomó una decisión y que que será anunciada el jueves a las 07H00 locales (12H00 GMT).
Assange, de 41 años, se refugió en la embajada ecuatoriana de Londres el 19 de junio para evitar su extradición a Suecia, donde se le acusa de abuso sexual y violación.
El australiano sostiene que Suecia podría ser una etapa previa para su entrega a Estados Unidos, donde se le investiga por presunto espionaje tras la difusión en su portal de cables confidenciales del Departamento de Estado y documentos sobre las guerras en Irak y Afganistán, por lo que teme ser condenado a muerte.