La pobreza afecta a 14,4 por ciento de los chilenos, según la última medición, 0,7 puntos porcentuales menos que en 2009, siendo las mujeres y los niños los más vulnerables. Pero expertos cuestionan este resultado positivo por tomar solo los ingresos y compararlos con patrones de consumo de hace 25 años.
La Encuesta de Caracterización Económica Nacional (Casen), divulgada este viernes 20, indicó que también la extrema pobreza pasó de afectar 3,7 a 2,8 por ciento de los más de 17 millones de habitantes de este país, la cifra más baja en la historia del sondeo, que se realiza desde 1985.
En este estudio a cargo del Ministerio de Desarrollo Social, la línea de pobreza se determina por el valor de la denominada Canasta Básica de Alimentos (CBA), que entre noviembre de 2009 e igual mes de 2011 registró un aumento de 12,4 por ciento, mientras que la inflación fue de 6,5 por ciento.
Según al sondeo, 15,5 por ciento de las mujeres están en situación de pobreza, mientras que los hombres llegan a 13,3 por ciento, con el agregado de que estos últimos son los que más han logrado mejorar en el lapso medido.
En el análisis por grupo etario, se constata que la pobreza aumenta mientras disminuye la edad. Así, los más afectados son los menores de tres años, al totalizar 24 por ciento en esa condición. En contraste, sólo 7,9 por ciento de los mayores de 60 años están en el estamento más desfavorecido de la sociedad.
Además, el estudio constató que hay más pobreza en las zonas urbanas (15 por ciento) que en las rurales (10,8 por ciento), mientras que la indigencia se da a la inversa, con 2,7 y 3,2 por ciento, respectivamente.
La psicóloga Francisca Gallegos, directora del Observatorio Social de la Universidad Alberto Hurtado, a cargo de versiones pasadas de la Casen, señaló a IPS que la disminución de la pobreza se explica en “el aumento que ha habido en el mercado del trabajo y, seguramente, en la (mejora de la) distribución de los ingresos”.
Sorpresa y media
Empero, estos resultados dados a conocer por el gobierno derechista de Sebastián Piñera sorprendieron a los expertos, debido a que se estimaba un aumento de la pobreza, debido al alza de los precios de los alimentos y, principalmente, a la precariedad provocada por el terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero de 2010, que afectó a la zona centro-sur de Chile.
En efecto, la última medición registrada fue la Casen Post Terremoto, aplicada en 2010, que fue realizada de modo excepcional y en la cual la pobreza llegó a 18 por ciento de la población.
Según el Ministerio de Desarrollo Social, “el alza del precio de los alimentos por sobre el IPC (inflación) significó que 260.000 personas cayeran bajo la línea de pobreza en el período. En cambio, el efecto del aumento en el empleo (y también mayores sueldos) hizo que 321.000 personas dejaran la pobreza”.
“Estos datos nos alientan, al mismo tiempo hay que ser moderados, porque la pobreza sigue siendo importante en Chile. Y la indigencia también es un flagelo que tenemos que derrotar definitivamente y a eso nos vamos a dedicar con toda el alma en los próximos meses”, prometió el ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín.
Sin embargo, Lavín reconoció que aún no existe claridad en el margen de error de la encuesta, por lo que los porcentajes generaron dudas.
El margen de error de la encuesta Casen “aún no está ajustado”, admitió Lavín, pero precisó que en los próximos 30 días se conocerán los datos correcto y completos.
La encuesta, que se realizó en 87.000 hogares entre octubre de 2011 y enero pasado, se realizó con números del Instituto Nacional de Estadísticas, microdatos de la estatal Universidad de Chile y bases de datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), estas últimas recibidas el miércoles 18.
Se trata del principal instrumento de medición para el diseño y evaluación de la política social del país. Hasta 2011 se realizaba en forma trianual, pero ahora se aplicará anualmente.
¿Disminución real o virtual?
A todo esto, Gallegos advirtió que “el debate está también instalado en qué tipo de pobreza estamos midiendo”.
“Todavía tomamos la situación monetaria y, sin duda, es una concepción que puede ser complementada con otras dimensiones de pobreza como la multidimensional, que puede dar una visión más completa para un país como Chile”, explicó.
Otra de las críticas de los expertos, es que el sistema de evaluación utiliza los patrones de consumo de 1987, los cual estarían totalmente desfasados a la realidad actual de los chilenos.
“El patrón de consumo ha cambiado y, por lo tanto, vale la pena cuestionarse cuál es una canasta básica para el Chile de hoy”, indicó Gallegos.
Añadió que también se debe analizar si todo lo que constituye bienestar, es decir la no pobreza, está asociado a temas monetarios.
“En Chile, uno podría pensar que sí, pero, ¿qué pasa con los indicadores de calidad de la enseñanza, logros educativos, etcétera, que también son consecuentes para el bienestar?, dijo. “Todas estas dimensiones quedan al margen de este tipo de mediciones”, aseveró.
En la misma línea, el presidente de la Fundación para la Superación de la Pobreza, Rodrigo Jordán, comentó que el tema de fondo de la encuesta Casen pasa por no actualizar la forma de medición.
“Si seguimos así, vamos efectivamente a superar la pobreza extrema en 2014, pero es porque la barra de medida no tiene ninguna exigencia. Es como hacer un poquito de trampa”, criticó.
A su vez, el economista Francisco Castañeda, de la Universidad de Santiago, afirmó que los índices divulgados no son reales ya que están medidos por un sistema unidimensional y estandarizado de acuerdo al mínimo de calorías, equivalente a una canasta básica mensual, que en este país representa unos 146 dólares. Superando ese umbral, la persona no sería pobre.
“La pobreza real es mucho más profunda y tiene que ver con la segregación urbana, rural, con la alteración en el campo de la sustentabilidad social, no solamente ambiental”, indicó a IPS.
Añadió que “no puede ser que estés trabajando y sigas siendo pobre”, para luego subrayar que “los niveles de pobreza en un país tan desigual como Chile inevitablemente se relacionan con la distribución del ingreso”.
Castañeda destacó que la medición que se aplica en Chile en la materia es unidimensional, cuando se trata de un concepto sociológico más amplio, que no solamente queda expresado en calorías por persona.
“La pobreza tiene que ver también con la calidad y el acceso a la educación, con factores urbanos, finalmente con la calidad de vida de la persona a nivel global”, precisó, en coincidencia con Gallegos.