Malas noticias para los bolsillos de los chilenos, porque para los próximos meses se prevé un alza en el precio del pan. Esto debido a la sequia que afecta a los Estados Unidos y que ha encarecido el precio del trigo. Agrupaciones de consumidores piden que se aplique un IVA diferenciado a los alimentos básicos.
La sequía en Estados Unidos puede provocar efectos directos en nuestra economía en el corto plazo, afectando directamente el bolsillo de los chilenos en un producto sensible para nuestro quehacer: el pan.
Esto debido al alza de un 30 por ciento en el precio internacional que acumulan los granos, elevándose el costo del trigo en un 26 por ciento en lo que va de 2012.
Nuestro país importa cerca del 50 por ciento del trigo que consume. En el sector afirman que el precio del cereal representa el 80 por ciento del costo de la harina, que a su vez tiene una incidencia de 30 por ciento en el valor final del pan.
A juicio del gerente general de la Federación Chilena de Industriales Panaderos (Fechipan), Pedro Jofré, el precio final del alimento, dependerá de cada panadería: “Sin duda que la estructura de costo de la panadería tradicional se va a resentir y ahí viene el análisis empresarial que cada industria hace, que se relaciona con la naturaleza de cada negocio, cuáles son los volúmenes de producción, cuál es la situación competitiva que ellos tienen, cuáles son sus economías de escala. En la medida en que esas alzas de costos ya no la puedan soportar, la van a traspasar a precios, pero es un análisis de cada panadería”, explicó Pedro Jofré.
Jofré agrega que de haber alzas no serán tan pronunciadas, debido a la alta competencia existente en el mercado.
En esa línea, el dirigente gremial señaló que “una panadería reparte, por ejemplo, 40 cuadras a la redonda y en ese territorio se encuentra con otros competidores, que se están disputando a los mismos clientes y ahí no es tan fácil subir el precio. Hay un tema de mercado y de oportunidad”.
En tanto, agrupaciones de consumidores proponen implantar un IVA diferenciado a los alimentos básicos y otros productos de primera necesidad, reduciendo el gravamen a un 5 por ciento.
Esta medida no ha sido tomada en cuenta por las autoridades debido al dogmatismo de los economistas chilenos, según el presidente de Conadecus, Hernán Calderón: “Todos los otros países tienen un IVA diferenciado, ¿por qué Chile no lo puede tener? Simplemente el dogmatismo de nuestros economistas no les permite visualizar una situación de inequidad que existe en el país y no están dispuestos a abandonar sus fronteras, ni tampoco sus dogmas en términos económicos. Lamentablemente estamos ante una casta de economistas neoliberales fundamentalistas que no son capaces de mirar cuáles son las mejores medidas económicas para darle un mejor estándar de vida a la gente que tiene menos”, señaló.
Por su parte, las asociaciones de molineros sostienen que es inevitable un alza en el mediano plazo ya que subirá el precio de la harina, en la medida que los molinos agoten sus stock de producción de trigo local y deban igualar al precio de importación.
Según la Odepa, en junio el kilo de marraqueta promedió en Santiago $925 en supermercados y $980 en panaderías. Desde diciembre de 2010 el kilo ha subido cerca de $150