Diferencias de hasta 2.000 por ciento detectó el Servicio Nacional del Consumidor al comparar los precios entre determinados medicamentos de marca y sus similares bioequivalentes, vale decir, aquéllos productos genéricos de los que se ha comprobado científicamente por el Instituto de Salud Pública (ISP) que tienen la misma acción y efectividad terapéutica que el fármaco original.
El estudio se efectuó a contar del 23 de mayo en una muestra de locales de las tres principales cadenas de farmacias -Cruz Verde, Salcobrand y Ahumada- constatándose que si bien al día de hoy día existen 70 medicamentos bioequivalentes, estas firmas comercializan sólo un 23 por ciento de este tipo de productos, encontrándose sólo siete con presencia en las tres cadenas.
La mayor diferencia entre los medicamentos de referencia respecto a sus bioequivalentes (2.037 por ciento) se alcanzó en el producto Zotran, un tranquilizante del Laboratorio Pharmacia que tiene un precio de 11.540 pesos en el mercado para su caja de 30 comprimidos, mientras que su bioequivalente Alprazolam, de laboratorio Bagó, tiene un precio de 540 pesos.
“Con la venta del producto de marca versus el producto bioequivalente podemos adquirir hasta 21 cajas del mismo producto, con una diferencia de más de 2.000 por ciento“, destacó el director del Sernac, Juan Antonio Peribonio.
“Esta es la verdadera dimensión e importancia que tiene para los consumidores (la bioequivalencia): por el precio de un producto de marca podemos comprar hasta 21 productos bioequivalentes”, agregó Peribonio, que indicó que en términos generales los genéricos de bioequivalencia garantizada son 50 por ciento más baratos que sus similares de marca.