Lo dijo ayer, miércoles, Luis de Guindos, ministro de Economía y Competitividad de España: “Se avecinan días de enorme tensión”. Parece que ha acertado: la rebaja de la calificación de la deuda española por parte de la agencia Moody’s ha disparado la prima de riesgo y la rentabilidad del bono español a diez años.
La prima de riesgo de España, es decir, el sobrecoste que se paga por comprar bonos españoles a diez años en comparación con los alemanes, ha batido este jueves su récord histórico al alcanzar los 551 puntos básicos (el anterior estaba en 548). Ayer cerró en 526.
Colocarse a un solo paso del bono basura ha puesto a la deuda española en la picota: el interés del bono español a diez años tocó este jueves el 7%, algo que no se ha visto nunca en la era del euro. A las 11:00 horas, el rendimiento del bono a 10 años con un cupón del 5,85% marcaba el 7,012%, mientras la prima de riesgo de este mismo instrumento comparado con su equivalente alemán cotizaba en los 551 puntos básicos.
Para muchos analistas la frontera fatídica está en el 7%: a partir de ahí sería para España sería casi imposible financiarse, lo que podría abocar al país a pedir un segundo rescate, tal como especulaba hace unos días el diario The Guardian.
El Ibex, por su parte, se mantiene plano dos horas y media después de su apertura: a las 11:25 horas bajaba un 0,13%.
“Está claro que la ayuda al sistema bancario español no ha convencido a los mercados y con esta rentabilidad lo que está en dificultades es la financiación del país”, dijo Estefanía Ponte, economista de Cortal Consors.
Según esta analista, un nivel incompatible con una financiación prolongada en el tiempo sería en torno a una rentabilidad de entre el 7,5% y el 8%.
La situación todavía puede empeorar: tras rebajar la nota Moody’s dijo que podría rebajar aún más la nota española, también citó el “muy limitado” acceso del Gobierno de España a los mercados de deuda internacional y la debilidad de la economía del país.
Presión sobre Italia
La tensión que sufren los mercados afecta especialmente en los últimos días a Italia, país del que algunos analistas decían ayer que tendrá que pedir ayuda a corto plazo, lo que hizo que su prima de riesgo subiera a 486 puntos básicos desde los 473 previos.
Esta presión se notó también en la subasta del Tesoro celebrada ayer en ese país, que aunque logró colocar los 6.500 millones de euros previstos, tuvo que aumentar el tipo de interés que ofrece por ellos hasta el 3,972%, desde el 2,34% de la última vez.
Esa tensión se volvió a notar este jueves: el Tesoro italiano colocó el total de 3.000 millones de euros en bonos a tres años ofrecido, pero tuvo que aumentar el tipo de interés y pagar el 5,30%, muy por encima del 3,91% de la pasada emisión de mayo. Se trata del máximo rendimiento que tiene que ofrecer Italia por sus bonos a tres años desde el pasado mes de diciembre, cuando el país transalpino atravesó uno de los peores momentos económicos.
Tras la emisión, la prima de riesgo de Italia, que se mide con el diferencial entre los bonos nacionales a diez años y sus equivalentes alemanes, se mantuvo en los niveles de la apertura, en 475 puntos.
El riesgo país de Grecia subía, por su parte, a 2.915 puntos (2.756); el de Portugal, en 926 puntos básicos (921 ayer) y el de Irlanda, en 588 puntos, casi igual que ayer.
Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a los bonos a diez años de España para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares se cambiaban a esta hora a 551.000 dólares anuales.
En cuanto a los futuros, los contratos que predicen la trayectoria del bono europeo a diez años caían al 141,71%, desde el 142,48 % precedente, mientras que los que pronostican el comportamiento de la deuda estadounidense parten hoy del 133,10 %.