El que analizamos es uno de los países más religiosos del mundo y, sin duda, el país musulmán que más conocemos.
Un destacado emir, antiguo ministro de la dictadura que gobernó allí entre 1973 y 1989, señaló ayer en la capital que el actual Jefe de Estado y de Gobierno, elegido por la derecha hace dos años, “no es de derecha sino que tiene una matriz demócrata musulmana”. “Él fue muy influenciado por su padre y los amigos de su padre, todos ellos activos militantes demócratas y musulmanes” señaló. La Democracia Musulmana fue creada en 1957 y ha estado varias veces en el gobierno.
Las declaraciones del emir provocaron cierta desazón en la derecha política, también musulmana, que espera seguir gobernando y cuyos dirigentes ocuparon altos cargos en la dictadura que golpeó al país hasta 1990.
El emir de marras, que orquestó desde el gobierno dictatorial hace 30 años una farsa mahometana en un monte cercano al puerto principal, donde llegó a concentrarse una multitud de cien mil personas, todas musulmanas, que juraban que allí se aparecía la madre de Mahoma, es también destacado musulmán y sirvió en un gobierno que reclamaba permanentemente ser mahometano y estar protegido por Alá.
Muchos se preguntan qué busca ahora el conocido emir al calificar así al Jefe de Estado, el menos apoyado de todos los jefes de estado y repudiado por la inmensa mayoría.
El dictador jefe de la dictadura que acabó hace 22 años, repitió siempre que Alá mismo había hecho que él desenfundara su espada. El gobierno derrocado por el dictador había sido un gobierno laico en el que participaron, junto a algunos musulmanes, muchos ministros ateos.
Cerca del 70 por ciento de los habitantes del país se declaran musulmanes y siguen las orientaciones de La Meca. Alrededor del 15 por ciento son musulmanes que oran mirando a Washington y poco más de un 10 por ciento se declaran agnósticos o ateos.
El actual “primer mandatario”, así llaman allí a los jefes de gobierno, es apoyado por un partido cuyo jefe es un destacado musulmán conservador, que incluso posee una mezquita en su hacienda cercana a la capital. También lo apoya el principal partido político del país, que se declara fundado en la doctrina musulmana originada en La Meca.
Uno de los actuales ministros del gobierno central y candidato a la presidencia, no sólo es un conspicuo musulmán sino que afirma conversar con musulmanes muertos. El ministro ha afirmado que, con el favor de Alá, se comunicó con uno de los dirigentes musulmanes muertos más venerados por las sectas extremistas musulmanas del país. Un director de un medio de comunicación señaló que ese ministro –el único en el mundo que cree conversar con muertos- “distorsiona la realidad”.
En Chile el Estado dejó de ser formalmente musulmán en 1925, hace casi 90 años, pero las influencias religiosas siguen siendo muy potentes. La mayoría de los gobernantes y de los congresistas juran por Alá, y así también lo hacen los jueces de los tribunales. A los que atestiguan ante la justicia se les pregunta “¿Juráis por Alá…?” y normalmente se les pide poner la mano derecha sobre El Corán en signo de que dirán la verdad y nada más que la verdad.
El partido Demócrata Musulmán, actualmente en la oposición, gobernó con musulmanes de sus filas en reiteradas ocasiones y siempre prometió llevar adelante las doctrinas musulmanas, en especial las teorías sociales musulmanas de origen extranjero.
En los últimos años el país se ha remecido con los casos de pedofilia en los que han sido sorprendidos numerosos imanes. Algunos de ellos cumplen penas en la cárcel, otros están siendo juzgados, y la jerarquía ha sido acusada de encubrir los actos ilícitos de destacados imanes. Muchos musulmanes, incluso, han acusado a los dos últimos ayatolas de proteger a los imanes denunciados y de estar coludidos con los pedófilos.
La inmensa mayoría de los colegios privados del país están en manos de organizaciones musulmanas, las que preparan en las ideas de Mahoma a los jóvenes desde la temprana edad.
La Universidad Musulmana es una de las más prestigiosas y caras del país y un club de fútbol lleva el nombre de Universidad Musulmana.
Los niños y jóvenes entran a militar en la iglesia musulmana a muy temprana edad, y cuando aún no tienen criterio formado. Muchos a los pocos días de haber nacido. Aproximadamente a los diez años de edad, antes de la pubertad, son confirmados en su militancia musulmana y muchas parejas musulmanas contraen matrimonio, además de por la ley del Estado, por las normas y reglas musulmanas, que establecen que el matrimonio se realiza ante un imán, en una mezquita, es para toda la vida y no puede ser disuelto por ningún poder humano.
Es normal ver pasearse por las calles del país a religiosas musulmanas ataviadas al estilo asiático, con cabezas tapadas y largas faldas.
En el país hay grandes cementerios musulmanes en los que sólo pueden enterrarse miembros de la religión musulmana. En los colegios musulmanes más elitistas se prohíbe el ingreso de alumnos que no sean musulmanes y no se abren para hijos de familias no musulmanas.
Para las elecciones presidenciales que deben efectuarse en noviembre del próximo año se han levantado ya candidaturas de numerosas y numerosos musulmanes. En la oposición destacan una senadora musulmana y un alcalde, musulmán militante e hijo de un destacado político demócrata musulmán ya fallecido.
En el gobierno ya han surgido tres candidatos presidenciales, todos ellos declarados musulmanes, aunque los dos primeros no han respetado el precepto musulmán de que el matrimonio es por toda la vida.
Sin embargo, las encuestas señalan que una ex gobernante atea, que gobernó también con musulmanes, tiene la primera chance de ganar la elección.
Altos dirigentes musulmanes, muy poderosos, la atacan hoy culpándola de no haberse comportado como debía frente a un terremoto y un tsunami que remecieron al país hace dos años. Incluso han llegado a culparla de los muertos y desaparecidos en la tragedia y buscan inhabilitarla de por vida para ejercer cargos públicos.
Casi todos los grandes ricos y empresarios del país son fervientes musulmanes y todos los considerados morabíes son de esa religión.
El país fue conquistado por musulmanes europeos enviados por los Reyes Musulmanes a fines del siglo XV y durante cinco siglos la religión musulmana ha prevalecido.
El actual Jefe de Estado siempre termina sus discursos, llenos de imperfecciones y errores, encomendando su país a Alá. Pero Alá parece no escucharlo mucho, si consideramos las encuestas. El Jefe de Estado impactó a las agencias de noticias hace poco, cuando el país cumplió el bicentenario de su independencia. “Hemos cumplido 500 años” dijo orgulloso y agregó “Somos unos de los pocos en el mundo en llegar a esa cifra”.