Los disturbios se produjeron al final de lo que había sido una manifestación pacífica, en la que decenas de miles de activistas llevaron a cabo una protesta multitudinaria planteada como un llamamiento a la paz mundial y en protestar contra las acciones de la OTAN.
Varias personas congregadas se negaron a dispersarse pese a las peticiones de los cuerpos de seguridad, cuando los manifestantes se aproximaron al lugar de la celebración de la cumbre de la OTAN en Chicago. Por el momento se ha informado de la detención de unas 45 personas y hay cuatro agentes del orden hospitalizados.
Desde primera hora de la mañana, veteranos de guerra y miembros del movimiento Ocupa Wall Street comenzaron la manifestación portando pancartas en las que se leían mensajes contrarios a la OTAN y a la guerra.