Diciembre 26, 2024

Los griegos castigarán en las urnas a los partidos tradicionales

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greekflagLos votantes griegos, acosados por la peor crisis económica en décadas, podrían castigar este domingo en las elecciones legislativas anticipadas a los partidos tradicionales, el conservador Nueva Democracia y el socialista Pasok, que actualmente gobiernan en una incómoda coalición.

 

A estos comicios, especie de referendo sobre las duras medidas de austeridad impuestas por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), están convocados unos 46 millones de ciudadanos para elegir a los 300 miembros del Parlamento. Participarán 32 partidos políticos.


Lo que está en juego es si Grecia cumplirá las duras condiciones del impopular rescate de 130 mil millones de euros concedidos por la UE y el FMI o si emprenderá un camino que podría terminar con su expulsión del bloque monetario único, con graves consecuencias para otros países periféricos del bloque, como España o Italia.


Los salarios y las prestaciones han sido recortados, el desempleo está por las nubes y miles de pequeñas empresas se han hundido. Los airados griegos se han inclinado por partidos más pequeños y contrarios al rescate financiero, para así castigar a los partidos y políticos tradicionales, a los que culpan de la crisis y que a pesar de todo se mantienen adelante en las encuestas.


Se espera que un récord de entre ocho y 10 partidos entren al Parlamento y la ira pública hacia los más grandes podría convertir al menos a cuatro pequeños grupos en posibles centros de poder.


Los últimos sondeos publicados antes de las elecciones mostraron que el conservador Nueva Democracia y el socialista Pasok –ambos dominaron la política del país durante décadas y ahora gobiernan en coalición– obtendrían apenas los votos suficientes para renovar su inestable coalición. Son los únicos partidos que apoyan el rescate.


No se ha permitido la publicación de sondeos desde hace dos semanas, pero las encuestadoras advierten que los resultados podrían ser una sorpresa. Hemos votado por ellos desde los años 80 y nos sentimos engañados, comentó la funcionaria municipal Christina Theodorakou, de 50 años, sobre los dos grandes partidos. Su salario mensual se ha reducido en 500 euros desde que comenzó la crisis.


Con el voto contrario al rescate, fragmentado en grupos advenedizos, se espera que los dos grandes partidos comiencen difíciles negociaciones para renovar la coalición, encabezada por Nueva Democracia. La gran duda es si tendrán escaños suficientes para gobernar o si dependerán de uno o más partidos menores que se oponen al rescate.


Si el líder de Nueva Democracia, Antonis Samaras, y el del Pasok, Evangelos Venizelos, no obtienen los sufragios suficientes, tienen pocas opciones para sumar apoyo. Ambos están en favor de la permanencia de Grecia en la eurozona, pero el malestar general por los programas de ajuste hace peligrar la capacidad del país para aplicar las medidas exigidas.


La Izquierda Democrática, de Fotis Kouvelis, escisión de la Coalición de Izquierda, es el más moderado de los cuatro aspirantes a quedar en tercer lugar. Si se niega a unirse a un gobierno favorable al rescate, los dos grandes podrían tener que acudir a grupos aún más pequeños, como el que encabeza la ex ministra de Relaciones Exteriores y ex militante de Nueva Democracia, Dora Bakoyanni.

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