Diciembre 26, 2024

Dirigente estudiantil Marjorie Cuello: La Izquierda se alejó del movimiento social

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marjorieAfirma que pedir gratuidad de la educación a este gobierno es como pedir al Papa que se convierta en satánico. Se siente parte de una Izquierda todavía en construcción, critica el acuerdo electoral del Partido Comunista con la Concertación y cree que debe surgir una alternativa al modelo económico, político y social. Marjorie Cuello Araya (24), secretaria general de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso (Feuv), es egresada de la carrera de pedagogía en ciencias sociales y pertenece al colectivo Estudiantes Movilizados, que es parte de la recién creada Unión Nacional de Estudiantes (Unes), que agrupa a diversos colectivos de la Izquierda universitaria.

 


¿Cuáles son las próximas acciones en la movilización estudiantil?

“El 21 de abril está planificado un acto para presentar a la ciudadanía un balance de nuestra actividad en 2011 y entregar nuestras proyecciones para 2012. Daremos argumentos técnicos para demostrar que es posible y necesaria la educación gratuita.


El 25 de abril realizaremos una gran movilización convocada por la Confech, a la que invitaremos a todos los sectores sociales.

La movilización de 2011 partió pidiendo becas y créditos, pero al madurar derivó al rol subsidiario del Estado, la educación gratuita y su financiamiento. Concluimos que el movimiento estudiantil no debe personalizarse en ciertos dirigentes, los que no deben capitalizar su presencia mediática en forma individual. Lo que buscamos ahora es alternar las vocerías de la Confech, para que las regiones tengan más protagonismo. Además estamos revisando las formas de movilización. Aunque no descartamos paros ni tomas, creemos que hay que buscar otras herramientas que nos vinculen más con la ciudadanía. Las tomas tendían a encerrarnos en una realidad local. Este año necesitamos salir más al encuentro de la sociedad”.


¿El centralismo también afecta al movimiento estudiantil?

“Los medios de comunicación en general consideran voceros del movimiento estudiantil a la Fech y la Feuc. Haremos un esfuerzo por ampliar estas vocerías para dar a conocer los problemas regionales; por ejemplo, que Aysén necesita una universidad, porque los jóvenes de esa región tienen que salir a estudiar afuera, con el costo que esto significa para sus familias. Tampoco las universidades regionales elaboran sus proyectos, considerando el espacio geográfico en que se insertan. Crean una masa de carreras tradicionales que finalmente generan más profesionales cesantes. Las necesidades del país no están relacionadas con la oferta académica de esos centros de estudio”.


EDUCACION GRATUITA

¿Cuáles son los ejes de una propuesta de contenidos?

“Como Feuv pensamos que hay que rebajar el presupuesto de las FF.AA., debe aumentar el impuesto a las utilidades del cobre y debemos renacionalizar los recursos naturales. El gobierno nos acusa de egoístas, diciendo que los estudiantes queremos solucionar sólo el problema de la educación cuando hay otros igualmente urgentes. Pero no es así. No todo el dinero debe ir a educación, porque hay evidentes desigualdades sociales en salud o previsión, que derivan de las administradoras privadas, como las Isapres y AFPs. Los problemas originados por el lucro atraviesan a toda la sociedad.


Hoy existe un sistema de educación pública minoritario y de mala calidad; las políticas del Estado se basan en subvencionar a los privados. El ministro Harald Beyer está en esa ideología, con la que diferimos. La derecha cree justo que el que tiene más pague más y ve la gratuidad en función de quintiles de ingreso. Nosotros, en cambio, creemos que el sentido de justicia es otro. Que el que tiene más, debe pagar más impuestos y no limitar su esfuerzo sólo a la educación de sus hijos.


Pedir gratuidad de la educación a este gobierno es como pedir al Papa que se convierta en satánico. Veíamos a Piñera como un adversario político, ahora lo vemos también como un enemigo ideológico. El suyo es un gobierno neoliberal, que no considera posible la educación gratuita. Tampoco la Concertación consideró esa posibilidad.


Decimos: a la derecha nunca más, pero esto no significa que deseemos volver a la Concertación. Buscamos levantar una alternativa al modelo, que considere las necesidades del pueblo postergadas desde la dictadura, precarizando el trabajo y la vida de las personas”.


El gobierno se queja de la violencia estudiantil…

“La violencia que proviene de la ciudadanía es una respuesta a otra mayor, que se ejerce desde el Estado. El actuar de las Fuerzas Especiales de Carabineros es excesivo. Se criminaliza la protesta social; pero hay otra violencia que no se publicita a través de los medios de comunicación. Me refiero a la que está asociada al endeudamiento con los bancos o a las condiciones que las AFPs e Isapres imponen a las personas. Esa es una violencia contra nuestras condiciones materiales y nuestra calidad de vida”.


El comandante en jefe del ejército dijo que su institución está dispuesta a ejercer “nuevas responsabilidades” en la preservación de los “valores, intereses y bienes de la sociedad”.

“Las FF.AA. están diciendo al gobierno que no tiene el control del país. En Chile, cuando los movimientos sociales se levantan, la clase dominante recurre a la fuerza para aplastarlos. Está en la naturaleza de la oficialidad uniformada la intolerancia respecto a ciertas ideas que hoy se expresan a través de estas movilizaciones. Las declaraciones del general Fuente-Alba estimulan más un clima de ingobernabilidad. Los que pasaron por el golpe de Estado y la dictadura también tienen ese miedo y es un elemento que tenemos que considerar al hacer los análisis políticos sobre la movilización social”.


El movimiento estudiantil de 2011 duró ocho meses y el de Aysén poco más de un mes. Aysén logró resultados concretos y el movimiento estudiantil nada…

“Las soluciones que pedimos los estudiantes son estructurales: reforma tributaria, Asamblea Constituyente, gratuidad en la educación, reducción del presupuesto de defensa y renacionalización del cobre. Las demandas de Aysén eran más aceptables para el gobierno, porque una zona franca baja el precio de los productos de consumo, pero es también un subsidio a las grandes empresas; y lo mismo sucede con los combustibles. Las soluciones que se dieron a Aysén están en la lógica del mercado, las soluciones que pedimos los estudiantes no se pueden resolver de ese modo. Pero los estudiantes avanzamos en muchas cosas: estamos más organizados, más politizados y tenemos muchos más compañeros dispuestos a actuar que hace dos o tres años”.


CRITICA AL PC

¿Qué está haciendo la Feuv en su región?

“Hay relación con los portuarios, con juntas de vecinos y con los choferes de la locomoción colectiva. Buscamos generar confianza, para trabajar propuestas y acciones comunes que nos lleven a un paro productivo en la región. Entre los problemas que nos afectan en Valparaíso están la ley de puertos, la privatización de los ascensores en los cerros, la construcción de un centro comercial que afea la imagen de la ciudad y el escaso avance de la recuperación del patrimonio urbano.


Esta conexión con el mundo social organizado generará cambios cuando esas organizaciones confluyan en ejes programáticos que culminen en un proyecto de país distinto. La Unidad Popular dio un ejemplo, porque no era sólo una organización de partidos; había organizaciones sociales y políticas que confluían en un proyecto común, la vía chilena al socialismo. Es la dinámica que hay que restablecer”.


¿Existe distancia entre el mundo político tradicional y los movimientos sociales?

“Como Unes creemos que la práctica política de los partidos, incluyendo al PC, es errada. La politización vivida por los estudiantes permite a la ciudadanía darse cuenta de las malas prácticas de los partidos. Así como se castigó a la Concertación en la última elección presidencial, en el sector estudiantil también se castigó al PC, que perdió la Fech y la Feusach, por su viraje hacia el centro y su subordinación a la Concertación.


El pueblo ha dejado de confiar en la institucionalidad que le dio seguridad al término de la dictadura. La salida pactada entre la Concertación y la derecha fortaleció el modelo neoliberal, precarizó el trabajo, mantuvo una Constitución impopular. Esas cosas tienen como consecuencia que el pueblo ya no cree en esta institucionalidad. Pero mientras no exista una alternativa, esos grupos seguirán enquistados en el poder”.


Los comunistas dicen que en la última elección de la Fech lograron más votos y se quejan de haber sido aislados…

“Guillermo Teillier atribuye las derrotas de su partido a un ‘anticomunismo de Izquierda’. Es una excusa, porque no hay autocrítica del PC respecto a su comportamiento. Los comunistas deben entender que se les está castigando por sus prácticas. Con el posicionamiento que tenía Camila Vallejo y con lo buena dirigente que es, debió ser reelecta, pero se castigó a su partido. Yo misma soy comunista, pero no milito.


Nos gusta la politización, el marxismo está ahora en la boca de la gente, hay jóvenes que ahora hablan de temas que eran tabú. Es un despertar político que hay que canalizar”.


LA OTRA IZQUIERDA

Hay un despertar de las ideas de Izquierda, pero también hay dispersión…

“La unidad de la Izquierda se conseguirá con un proyecto común. Las alianzas entre organizaciones de Izquierda en las federaciones de estudiantes, están generando confianza que deriva hacia el trabajo mancomunado. Hay que sentarse a conversar, olvidar las rencillas e iniciar un proceso que probablemente será largo. La juventud debe tomarse el tiempo suficiente para generar un proyecto político capaz de levantar una alternativa real.


Esto no va a salir sólo de las universidades y por eso buscamos vincularnos con otras organizaciones sociales y sindicales. Necesitamos una gran fuerza de Izquierda y para eso surgió la Unes, como una plataforma de los estudiantes que luchamos por la educación gratuita y por una sociedad más justa”.


¿Cree posible lograr cambios con la dirigencia actual de las organizaciones sociales?

“Hay que vincularse sin importar quiénes son sus dirigentes. Cuando salga de la universidad, me voy a incorporar al Colegio de Profesores, porque esa organización tiene un peso histórico. Si a mí no me gustan las políticas que ejecutan sus dirigentes, junto a otros profesores, buscaré cambiar lo que no me gusta. Si la lucha avanza, a los partidos de la Izquierda tradicional no les quedará otra posibilidad que sumarse”.


¿Qué piensa sobre los referentes políticos surgidos en el último tiempo: MAS, Maiz, Izquierda Autónoma, Revolución Democrática, Partido Igualdad, etc.?

“Todos quieren ser ‘la’ alternativa de Izquierda para enfrentar al monopolio político que representan la Alianza y la Concertación. Es muy difícil que logren algo efectivo porque esas organizaciones pecan de vanguardismo, están lejos del movimiento social”.


RUBEN ANDINO MALDONADO

Publicado en “Punto Final”, edición Nº 755, 13 de abil, 2012

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