Cerca de 70 mil funcionarios públicos realizaron el sábado la quinta jornada consecutiva de protestas en Winconsin, al norte de Estados Unidos (EE.UU.) en repudio a un proyecto de ley presentado por el gobernador republicano Scott Walker, que pretende suprimir las contrataciones colectivas, algunos derechos de los sindicatos y aumentar los descuentos salariales por razones de seguro y fondos de pensiones.
Las manifestaciones que iniciaron el pasado martes se fortalecieron este sábado en varias calles de la ciudad, donde los miles de trabajadores afirmaron que no dejarán de pelear contra lo que ven como un “vasto plan de los republicanos para debilitar a los trabajadores” y al Partido Demócrata.
Ante la multitud, los partidarios de Walker también decidieron salir a “defender” la alternativa legislativa planteada por la autoridad, no obstante, la mayoría admitió que más allá de la ley, la razón para la aprobación es que Walker la propuso.
“Celebramos elecciones y Scott Walker ganó (…) Creo que nuestro gobernador prevalecerá. Tengo fe en él y por eso. El proyecto de ley no es negociable” , exclamó a los medios la partidaria del gobernador, Deborah Arndt.
Por su parte, los senadores demócratas, que igual que el presidente estadounidense, Barack Obama, se oponen a la propuesta, han reiterado su falta de convicción para la aprobación del proyecto.
Una de sus acciones más notorias fue que el pasado jueves, cuando estaba pautada la votación de la Ley. Ese día la mayoría viajó fuera del estado para demorar el proceso de aprobación e inclusive, amenazaron con ocultarse durante semanas si no se llega a un convenio para que los derechos sindicales de negociación colectiva no sean suprimidos.
Hasta ahora la respuesta presentada por las autoridades es llevar adelante el proyecto afirmando que las protestas no los harán desistir.
Según Walker esta ley antisindical pretende reducir el profundo déficit del Estado mediante recortes de salarios, pensiones, beneficios de salud y derechos de negociación colectiva.
“Estas medidas son necesarias para lidiar con un déficit estatal proyectado en 3 mil 600 millones de dólares y esto evitará los despidos de empleados estatales”, aseguró en una rueda de prensa.
Pese a la explicación, la mayoría de los sindicatos nacionales y estatales han obligado a cerrar los colegios de Madison, la capital del estado, donde hay una huelga de maestros en contra de la ley.
Según los medios locales las manifestaciones también se han extendido ciudades vecinas como Milwaukee, y a otros estados republicanos como Ohio, Indiana y Pensylvania; todos al noreste.
En tanto, el presidente Obama continúa reiterando su repudio a la ley y acusó a Walker, de “lanzar un asalto” contra los sindicatos de trabajadores públicos que a nivel socio-económico serán los más afectados por el déficit presupuestario.