El ex presidente Ricardo Lagos adelantó la campaña electoral presidencial, pero no la de Chile, sino la de Venezuela. Este sábado participó en un encuentro público avalado por la Internacional Socialista y convocado por el banco privado Banesto, junto al español Felipe González y al brasileño Fernando Henrique Cardoso, presentados los tres como ex “estadistas” iberoamericanos “progresistas”.
El trío disertó en la propia sede caraqueña del Banesto sobre “Visiones de una economía con rostro humano”, es decir, expusieron las recetas neoliberales que pusieron en práctica cuando fueron jefes de estado en sus respectivos países.
La conferencia fue difundida por el canal opositor derechista Globovisión, Vale TV, una emisora del circuito Unión Radio y las redes sociales que apoyan la candidatura de extrema derecha de Henrique Capriles Radonski, de 42 años, partícipe de un asalto a la Embajada de Cuba durante el golpe frustrado de 2002.
La propaganda de la conferencia a tres voces presentó a los invitados como gobernantes que “cambiaron la historia de sus países”, en tanto cada uno ha formulado reiteradas críticas por separado al Presidente Hugo Chávez, quien se encuentra tratándose su salud en Cuba. González gobernó con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en 1982-1996. Cardoso, que también fue ministro de Hacienda, presidió Brasil en 1995-2003, antes de Lula. Y Lagos, del Partido Socialista-PPD, quien gobernó en 2000-2006, se desempeña también hoy como co-presidente de la “Comisión para una sociedad sostenible” de la organización internacional de los socialdemócratas.
Esta es la cuarta edición del programa “Visiones de una economía con rostro humano”. La primera fue en 2002, el mismo año del golpe de abril, a la que invitaron al dirigente sindical anticomunista polaco, Lech Walesa. A la de 2004, que coincidió con el referendo revocatorio, concurrió Mikhail Gorbachov, llamado “el sepulturero de la Unión Soviética”. La participación de los ex-presidentes social demócratas refuerza la campaña de “marketing” que presenta al capitalismo como “opción humanista de progreso”, en oposición al socialismo del siglo 21 de Chávez, según Víctor Hugo Majano, del diario venezolano Ciudad CCS.
Los expositores neoliberales
Durante 14 años de gobierno, Felipe González impulsó una política económica que buscó solución a la crisis endémica del capitalismo español a costa de los trabajadores, con medidas extremas de ajuste y despidos masivos desconcertantes para la base electoral del PSOE y los poderosos sindicatos españoles. La tasa de desempleo llegó hasta 21,48% en 1985. En 1992, respondió a las exigencias de los trabajadores públicos de un aumento salarial de 4,5% con la congelación de los sueldos. En 1993 redujo las pensiones en 5,1%.
También utilizó el controvertido “terrorismo de Estado” para combatir a grupos independentistas y entre 1983 y 1987 financió los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) que provocaron la muerte de 23 ciudadanos. Su partido tuvo su más baja votación histórica en las últimas elecciones que ganó el ultraderechista Partido Popular. Los electores le cobraron su responsabilidad por la crisis que vive esa nación, con la gente perdiendo sus viviendas y empleos, mientras las protestas de los “indignados” llenan las calles.
El brasileño Fernando Enrique Cardoso es considerado un “héroe” por los neoliberales. En 1994, siendo ministro de Hacienda del gobierno de Itamar Franco, creó la moneda ficticia llamada “real”, que se comportaba como divisa frente a la moneda real que era el cruzeiro. Los precios y salarios se fijaban en reales pero se pagaban en cruzeiros según la tasa de cambio.
Superada la crisis inflacionaria, este intelectual identificado con las tesis desarrollistas de los ‘60 y crítico de la dependencia de América Latina hacia EEUU, se convirtió en presidente en 1995, por el Partido Socialdemócrata de Brasil (PSDB), y aplicó una política económica decididamente neoliberal. Bajo su gobierno (1995-2003), el crecimiento fue bajo y en 1998, 1999 y 2003 no superó el 1%.
La tasa de desempleo subió de 6% en 1995 hasta 10% casi todos los años. La tasa de pobreza nunca bajó de 34%, pero se redujo sustancialmente con Lula y en 2005 descendió al 26%, según los datos del Banco Mundfial citados por Ciudad CCS. Durante la campaña electoral que llevó al poder a Lula, Cardoso lo atacó duro, incluso lo llamó “amenaza para la patria”, para impedir la elección del líder del Partido de los Trabajadores (PT). Lula después reclamó que le había dejado un país en la quiebra.
A Ricardo Lagos Escobar se le proclama como “estadista con profundo sentido humanista” desde su cargo en la Internacional Socialista, pero en 2000-2006 gobernó Chile con las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI). Firmó tratados de libre comercio con Estados Unidos, la Unión Europea y Corea del Sur para ampliar la apertura externa.
La política de Lagos formalizó la educación media como gratuita y obligatoria pero al tiempo excluyó el nivel superior. Asimismo, profundizó el carácter comercial y privado del sistema de seguridad social y salud e hizo desaparecer por completo la gratuidad de la universidad pública. Como todos los gobiernos de la Concertación mantuvó las líneas de liberalización y privatización implantadas por la dictadura de Augusto Pinochet. También mantuvieron la vigencia de la constitución del gobierno militar.
La pobreza marcaba en 1990 una diferencia de 130 veces en el ingreso entre el 5% más pobre y el 5% más rico, según un estudio de la Fundación Terram. Pero en 2004 esa diferencia se elevó a 209 veces. La continuidad y desarrollo de la privatización de la educación provocó las protestas estudiantiles de gran magnitud en 2011, a consecuencia de las políticas que promovió Lagos. Su gobierno estuvo especialmente alineado con las políticas de Estados Unidos. Ante el golpe del 11 de abril de 2002 en Venezuela, la cancillería de su gobierno emitió un comunicado responsabilizando del golpe… al gobierno de Chávez.
*) Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno