Enero 2, 2025

Solidaridad con la lucha del pueblo de Aysén

Considerando las movilizaciones por el pliego de las justas reivindicaciones del Movimiento Social de Aysén que representa a los trabajadores y trabajadoras, pescadores artesanales, jóvenes, mujeres y funcionarios de la región patagónica y ante la militarización de la zona y brutal represión policial por parte del Gobierno, el Movimiento Generación 80 declara a los trabajadores y trabajadoras, a los estudiantes y al pueblo ciudadano de Chile:


 

1. La disposición del pueblo de Aysén a movilizarse hasta el final por sus legítimas demandas se ha enfrentado a la nula disposición del Gobierno por negociar con los representantes del movimiento social aysenino. La batalla ciudadana por liberar el puente Carlos Ibañez de la ocupación policial ha mostrado el gran apoyo con que goza el movimiento y su capacidad de ejercer el control y manejo de la situación después del envío de efectivos y pertrechos del Estado nacional responsables directos de violencia y represión inhumanas.


2. El Gobierno de Piñera se niega a reconocer al Movimiento Social de Aysén como interlocutor válido y se ha revelado en la práctica del poder como un gobierno extremadamente violento y represivo que recuerda los peores días de la dictadura y de las violaciones a los Derechos Humanos por el Estado. Capaz de darse la “Ley Hinzpeter” para criminalizar la protesta social. Con el agravante que éste es un Gobierno que obtuvo una alta votación en Aysén. Que se comprometió a realizar cambios en la vida de una comunidad que concentra en un territorio lejano del poder central todas las contradicciones y conflictos latentes de un país desgarrado por profundas desigualdades económicas y sociales.


3. Aysén y la Patagonia -se nos repite hasta el cansancio- son un lugar paradisíaco, pero puede ser un infierno para las familias de los trabajadores, funcionarios, pescadores artesanales, mujeres y jóvenes que viven de manera cotidiana con las carencias de servicios en salud y educación, vivienda inadaptada a los rigores del clima frío, carestía de la vida, precios altísimos de los combustibles y bajísimos salarios.


4. Por consiguiente, la lucha heroica de la comunidad de Aysén es un ejemplo de unidad, organización, solidaridad y coraje de una comunidad trabajadora para todos los chilenos y chilenas; su lucha es la nuestra y ella no nos puede dejar indiferentes. Es la solidaridad de clase, de los oprimidos y explotados que luchan con ardiente impaciencia porque están hartos de tanta injusticia y desigualdad. Es esta situación de un pueblo erguido y orgulloso dispuesto a decir ¡basta!, la que nos interpela.


5. El conflicto de  Aysén es una lucha social y política contra las lacras del capitalismo neoliberal. Por lo mismo, no puede quedar aislado ni a la merced de la información dominante que oculta las consignas coreadas en las masivas manifestaciones ayseninas como “el pueblo unido jamás será vencido”, “A ver, a ver quién tiene la batuta  … “. O las declaraciones de mujeres que hablan de la batalla por “liberar el puente”, de jóvenes trabajadores que  comienzan a exigir incluso que “las empresas no lucren con el trabajo de la gente” y que en Aysén, ante la desidia del Gobierno, de los poderosos y de los partidos políticos tradicionales, sea el pueblo organizado democráticamente el que “mande”. Cuando los poderosos no responden satisfactoriamente las demandas ciudadanas el pueblo se radicaliza en sus luchas y demandas, acumula experiencia y aumenta sus grados de organización. Lo hemos visto con el movimiento ambientalista que crece, el mapuche que no ceja y el estudiantil que se prepara.


6. La fuerza de un movimiento social está en su unidad y en el desarrollo de alianzas sociales y políticas para lograr sus objetivos inmediatos. El movimiento del pueblo de Aysén necesita de nuestro apoyo, sentirse respaldado por todas las fuerzas sociales y movimientos políticos para romper el cerco informativo y acumular fuerza negociadora para doblarle la mano al Gobierno de Piñera y a los empresarios.


7. Construyamos ya movilización y solidaridad en torno a las justas reivindicaciones ayseninas. Proyectémoslo con perspectiva estratégica a nivel del territorio nacional; única manera de no condenarlo a la “opacidad” y al olvido mediático.  A movilizarse entonces por Aysén. A preparar desde el movimiento estudiantil, sindical, mapuche y ecologista una gran marcha en apoyo al pueblo de Aysén y sus demandas. A prepararse para un 2012 donde el pueblo, sus movimientos con sus reivindicaciones locales y sectoriales converjan y articulen sus luchas para ocupar la escena política y proyectar con fuerza las demandas unitarias a nivel nacional.


8. Todo lo anterior debe inscribirse en una necesaria perspectiva estratégica. El problema de fondo no es sólo el gobierno de Piñera, sino el capitalismo neoliberal y su institucionalidad política al servicio de los grandes empresarios nacionales y transnacionales. La solución de fondo, por tanto, es que los trabajadores y trabajadoras y el conjunto del pueblo y de los movimientos sociales ciudadanos sean Gobierno, imponiéndose por medio de la fuerza de su movilización democrática, paralizando el país y ocupando los territorios para desalojar una institucionalidad ilegítima y antidemocrática. Debemos impulsar con fuerza la rebelión popular para que el pueblo mande y se autoerija en legítimo poder constituyente.


Que ninguna lucha del pueblo quede aislada; Solidaridad con el pueblo de Aysén; Vuestra lucha es la nuestra, Vuestros problemas son los nuestros. 

¡Asamblea Constituyente ahora!

DECLARACIÓN DEL MOVIMIENTO GENERACIÓN 80 (G80) 

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