En una conferencia de todo el día 10 de febrero de 2012, unos 120 autores, profesores y periodistas de decenas de países del Caribe, América y África, se reunió con Fidel Castro. Los asistentes fueron invitados entre los participantes de los encuentros intelectuales por la Paz y la Preservación del Medio Ambiente en el Centro de Convenciones de La Habana. Los temas discutidos en la sesión de nueve horas fueron la paz mundial, el ecologismo, el capitalismo neo-liberal, y la continua importancia del socialismo.
Fidel Castro (85 años) instó a los presentes al deber moral de evitar la extinción de la humanidad y desafiar la depredación de la expansión neoliberal del capitalismo global, a la vez que analizó el inevitable colapso de Wall Street y el sistema monetario internacional. El papel moneda no vale nada sin el respaldo de oro o de otros activos, afirmó Castro. La destrucción del medio ambiente no reconoce clases y en ella, finalmente, todos vamos a sufrir, tanto ricos y pobres, si el capitalismo neoliberal sigue la destrucción mundial, que profesa.
El principal mensaje de Castro fue claro: El socialismo cubano es un ejemplo internacional de una economía humanitaria en el mundo. “Tenemos más de 80.000 médicos”, dijo, y “estamos formando actualmente 830 estudiantes paquistaníes de medicina y muchos otros de todo el mundo.”
Fidel Castro, a quien muchos de los presentes se referían con reverencia como el “Comandante”, estaba flanqueado por el ministro de Cultura, Abel Prieto, y el presidente del Instituto Cubano del Libro, Zuleika Romay. Los participantes en el encuentro fueron invitados a la Feria Internacional del Libro Cuba 2012 que se extendió del 10 al 19 de febrero en La Habana.
La sesión de nueve horas fue de 1:00 PM hasta después de las 10:00 PM, con sólo dos breves pausas para el café. Fidel dio respuestas más extensas durante el evento, al comentar las presentaciones, haciendo preguntas, y recordando la historia de la revolución cubana y los esfuerzos humanitarios de Cuba en los últimos cincuenta años o más. Unas 40 personas presentaron información sobre sus preocupaciones. Las mentiras y la propaganda de los medios de comunicación corporativos / capitalista fueron temas importantes ese día. Un participante comentó cómo los medios corporativos globales buscan crear un monocultivo de la mente dentro de los países capitalistas.
Como autor invitado a la Feria del Libro de Cuba Internacional, tuve el honor de participar en las conversaciones mantenidas con el “Comandante”. Su energía es inspiradora y su dominio de la historia y los problemas contemporáneos es fenomenal. Castro tenía serios problemas de salud hace unos años, pero se mantiene mentalmente alerta. Caminaba con la ayuda de sus guardaespaldas, pero se mantuvo plenamente participativo en la sesión de nueve horas.
Cuba es un ejemplo internacional de las potencialidades del socialismo, y un desafío simbólico constante al capitalismo de mercado. En Estados Unidos hay un ritmo de batería de propaganda continua en contra de la revolución cubana. Castro es a menudo descrito como un dictador militar, que dirige la represión de su pueblo y el bloqueo de las libertades en Cuba. Pero esta descripción hace caso omiso de algunos indiscutibles avances sociales bajo su liderazgo que podrían servir como ejemplo de lo que puede hacer una sociedad cuando utiliza sus recursos para fines humanitarios.
El capitalismo contemporáneo neoliberal reduce los salarios, los sindicatos y el bienestar social, lo que resulta en la expansión de la pobreza, el hambre y la desigualdad extrema. Cuba es una demostración de que el socialismo humanitario puede trabajar para las masas. Es el país número uno en agricultura ecológica en el mundo, cuenta con pleno empleo, hambre cero y alguna de la mejores atenciones médicas en el mundo. La esperanza de vida en Cuba es igual a la de Estados Unidos y la educación hasta la universidad es pagada por el Estado a todos los estudiantes.
Otro modo de vivir… sin grandes medios
Como participante y observador mediático vi llegar a decenas de miles de jóvenes a la Feria Internacional del Libro, en el viejo fuerte español con vista al centro de La Habana. Estas son múltiples generaciones de personas que nunca han sufrido anuncios en los medios. Me reuní con tres carreras de Literatura de la Universidad de La Habana, con cuyos estudiantes y docentes pasé un día completo. Se echaron a reír casi histéricamente cuando les pregunté si preferían el Happy Meal de McDonalds. Ellos representan a personas que aceptan la igualdad del socialismo y el crecimiento colectivo de mejoramiento humano, y defienden con fuerza su modo de vida si es necesario. Los alumnos de Letras con quienes estuve habían completado tres años de latín y griego clásico y habían cursado literatura latinoamericana y europea histórica y moderna, y arte. Su educación universitaria les cuesta nada y el gobierno ofrece todos los libros de texto y gastos de subsistencia.
Después del colapso de la URSS, Cuba perdió la mayor parte de sus subsidios del bloque socialista de naciones. Los años 1990 fueron una transición difícil. Fue entonces cuando Cuba abrió sus puertas a los que quería irse. Unas 30.000 personas decidieron mudarse a Estados Unidos. Sin embargo, diez millones de personas optaron por quedarse y construir el país socialista independiente que Cuba es hoy. Varios otros países de Sudamérica, especialmente Venezuela y Ecuador, han tomado nota de los éxitos de Cuba y se están moviendo en una dirección similar de igualdad socialista.
Algunas personas de EE.UU. creen que, cuando fallezcan los principales dirigentes de Cuba desde la revolución de 1959, las corporaciones estadounidenses y cubanos desplazados en el extranjero van a realizar copias de seguridad en La Habana para hacer regresar el capitalismo a la isla. Resultó muy claro para mí, y muchos observadores contemporáneos, que varias generaciones de cubanos socialistas nunca permitirán que esto suceda.
*) Peter Phillips, sociólogo de EEUU, preside la fundación Media Freedom Internacional, que anualmente publica el informe Proyecto Censurado, asociado a la Universidad Sonoma State de California.