Como quiera que se analicen los hechos ocurridos en Chile el 11 de septiembre de 1973,la muerte del Presidente Salvador Allende fue un asesinato.
Así lo he estimado y señalado desde que la dictadura pinochetista anunció que se habría suicidado en un salón de
algunos juristas.
Ese 11 de septiembre,conocidos ya los pronuciamientos de los militares,el Presidente nos convocó al Salón Toesca de
Así como fue bombardeada
Estos señalamientos,a los que se podrían agregar mucos otros, dan una idea de la situación que enfrentaba el Presidente Allende como consecuencia no sólo de la conspiración extranjera sino también de sectores internos que en defensa de sus intereses particulares se negaban a aceptar que el país necesitaba cambios,en los que el mandatario los llamó a participar en su primer Mensaje a
INVESTIGACIONES Y POLÍTICA
La fiscal de
Uno de esos casos era el relativo a la muerte del Presidente Salvador Allende,sobre la que sólo se conoce la versión del régimen militar.El ministro en visita Mario Carroza fue designado para hacer la investigación,respecto de la cual dijo “pienso que es una labor más que importante,es una responsabilidad tremenda”.
Carroza tendrá que investigar todo lo sucedido el 11 de septiembre en
El actual gobierno,que preside Sebastián Piñera, ha hecho saber que respeta la decisión del poder judicial en relación al Presidente Allende,pero es evidente que no les gusta esa decisión y la razón es obvia,quiérase o no la investigación tendrá un importante contenido político. Por un lado, están aquellos que,como la democracia cristiana,hicieron fracasar el diálogo al que los convocó el Presidente Allende meses antes del golpe,diálogo que podría haberlo evitado.Por su parte,la derecha pinochetita, cuyos partidos postularon a Piñera y forman parte de su gobierno,está involucrada tanto en el golpe militar como en la represión.
De ahí que en estos días se haya acentuado la campaña por aclarar la muerte del ex presidente democratacriatisno Eduardo Frei,presuntamente envenenado por el pinochetismo. El gobierno se ha hecho parte de la querella y los abogados de la familia Frei le están pidiendo a Estados Unidos que informe si le proporcionó a la dictadura de Pinochet el veneno con el que supuestamente lo asesinaron. Respecto del Presidente Allende se guarda silencio.El jefe del Instituto Médico Legal dice que no se exhumarán sus restos,cuestión que no le corresponde decidir a él sino el ministro Carroza.Es que la autopsia hecha por la dictadura no aclara nada,dice lo que el régimen quería y da pie para que se siga manipulando el prejuicio que existe en torno al suicidio,en el que se mezclan el miedo y la cobardía.
CRIMEN DE LESA HUMANIDAD
El abogado y profesor universitario Roberto Ävila Toledo publicó hace unos días un artículo señalando por qué La muerte del Presidente Allende “es claramente un homicidio calificado(asesinato)con características de un crimen de lesa humanidad”,así los disparos que ocasionaron su deceso fueran hechos por terceros o por él mismo. Al respecto ejemplifica con el caso supuesto de un médico con voluntad de matar a un paciente que tiene una enfermedad terminal y le dice que morirá en un par de meses,en medio de grandes sufrimientos y que eso le costará mucho dinero,que arruinará a su familia. El enfermo se suicida.
El médico,señála el abogado,”es claramente autor del delito de homicidio calificado”. Luego indica que “la voluntad criminal” de los golpistas quedó de manifiesto en las grabaciones en las que Pinochet le dice a otros oficiales que a Allende “ofrézcanle un avión y después el avión se cae viejo…matando la perra de acaba la leva”.A eso el abogado agrega el bombardeo a
Avila Toledo sostiene que aún en caso de muerte por mano propia “es claro que Allende se ve empujado,arrastrado a tan drástica determinación” ya que no podía “mancillar la dignidad del cargo”que ocupaba y se lo puso en una situación en la que “sólo tiene el camino de la muerte” lo que “es un homicidio”,hechos que configuran “crímenes de Lesa Humanidad”.